El hombre fue benevolente ante las autoridades; sin embargo, su madre no tuvo piedad y la denunció
Por: Edel Osuna
La violencia no nada más la ejerce el hombre; también la mujer, que puede llegar a ser extremadamente agresiva en contra de su semejante.
Uno de esos casos de violencia familiar se desarrolló en el municipio Ascensión de Guarayos, Bolivia, donde un hombre es víctima de los golpes de su esposa, Rosario Conde Gonzáles, quien además le exigía que le pidiera perdón, pero de rodillas, hecho que se desarrolló en presencia de sus hijos.
De acuerdo con medios de ese país, además de maltratar a su marido, la mujer lo grabó con su teléfono; sin embargo, uno de los menores aprovechó un descuido de su mamá, tomó el celular y le envió los videos a su abuela paterna.
Sin siquiera detenerse a pensarlo, la madre del hombre llamó a la Policía y denunció los hechos.
Agentes de la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia (FELCV) tomó dato del incidente y se presentó en el domicilio, donde arrestaron a la violenta mujer.
Sin embargo, cuando se indicó al agredido que podía denunciarla formalmente, éste no quiso hacerlo, pues no quería dejar a sus hijos sin su madre; además, se opuso a que se le practicaran valoración sicológica y pericial.
Pero quien no quiso dejarla sin que la agresora recibiera su merecido, por lo que interpuso la denuncia formal en su contra, por lo que la fémina quedó presa como medida
cautelar.
