Los cuerpos encontrados en una fosa pertenecen a un hombre y una mujer; se logró identificar los de la fémina, Gabriela Susana, desaparecida en 2019
Por: Ofelia Fierros
Mediante pruebas científicas de ADN, peritos de la Fiscalía General del Estado de Sonora, determinaron que los restos encontrados no pertenecen a las hermanas Bianca y Aderly Mendoza, originarias de Quetchehueca y desaparecidas el 31 de marzo de 2021.
Fue el pasado 1 de abril cuando el colectivo Guerreras Buscadoras de Cajeme localizó una fosa clandestina en un predio ubicado en la calle 400 entre 17 y 19, Valle del Yaqui, del municipio de San Ignacio Río Muerto.
Peritos de la Fiscalía arribaron al lugar para levantar los restos óseos e iniciar la comparativa de ADN, concluyendo que no corresponden a las hermanas Bianca y Aderly.
Sin embargo, determinaron que pertenecen a un hombre y una mujer, logrando establecer mediante comparativas de ADN e identificación de prendas, la identidad de la fémina, quien en vida llevara el nombre de Gabriela Susana, desaparecida en Cajeme el 10 de junio de 2019.
