El pasado 10 de febrero se había activado el Protocolo Alba para localizar a la mujer y al pequeño, que estaban reportados como desaparecidos
Por: Eduardo Sánchez
El menor Sebastián F.L., de apenas 2 años, murió al no superar las lesiones causadas por su propia madre y su padrastro, aun cuando la abuela del pequeño, de nombre Luz, había solicitado a las autoridades de DIF en Chihuahua su custodia, pues había denuncias por parte de ella y demás familiares, así como de vecinos, de que el pequeño era sometido a violencia intrafamiliar.
Jazmín Dayana, de 23 años de edad, junto con su pareja sentimental, llegó a Guaymas huyendo de Ciudad Juárez, donde Luz, la abuela del menor, había iniciado un juicio en el DIF Juárez y ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Chihuahua, buscando tener al bebé bajo su protección, pero nunca resolvieron el caso a su favor.
La mujer y su hijo estaban reportados como desaparecidos desde el pasado 10 de febrero, por lo que se había activado el Protocolo Alba y en las investigaciones se dio con su paradero en la ciudad de Guaymas, lamentablemente el pequeño había sido asesinado y tirado en un predio baldío; fue ella misma quien que llevó a las autoridades al sitio donde habían abandonado al bebé.
Se dictaminó que su muerte fue por traumatismo craneoencefálico y había sufrido maltrato desde tiempo atrás. La mujer fue detenida, y su novio, que también es señalado como sospechoso, se encuentra prófugo.
La abuela del menor espera el apoyo de las autoridades para sepultarlo en Ciudad Juárez, pues sus restos aún permanecen en Guaymas.