Presuntamente, ladrones de arte sacro fallan en su intento en pleno Sábado Santo; el alcalde da la noticia temprano y en la noche cambia la versión
Por: Edel Osuna
El despertar del Sábado Santao (16 de abril) para los habitantes católicos del municipio San Juan Cacahuatepec, Oaxaca, resultó amarga, pues el alcalde Pedro Martínez Barroso informó una lamentable noticia: la Virgen de los Dolores resultó severamente dañada luego de que ladrones de arte sacro intentaran despojarle de su corona de oro, pero no lo lograron.
A través de su cuenta de Facebook, el presidente municipal explicó que la intrusión a la iglesia del pueblo ocurrió el Viernes Santo; el anuncio provocó la indignación de los pobladores, quienes exigen dar con los responsables.
El edil acompañó la publicación con imágenes de los daños en el rostro de la Virgen, que presenta fracturas y desprendimiento de la cara.
"Destrozaron a la Virgen: trataron de robarle su corona, y al no poderla quitar, le destrozaron la cara", dio a conocer Martínez Barroso, a la vez que condenó el hecho como un reflejo de una sociedad "destrozada" y llena de "avaricia".
Al parecer, señaló, el intento de robo se registró en horas de la madrugada del sábado, quienes entraron a la iglesia a robar objetos de valor, entre ellos la corona.
También amonestó a las personas que no prestaban atención a la predicación del párroco, que el Viernes Santo había hecho un llamado para evitar la envidia.
"Esto es lo que somos como sociedad. Un pueblo destrozado, arrancado, lastimado. Donde la avaricia y la envidia se ha desbordado. Lo que va a venir pasando es que nos vamos a quedar sin Iglesia. Ayer era más importante estar platicando que poner atención al Sacerdote y su exhortación a dejar la envida y el divisionismo, a cambiar. A dejar nuestra maldad. Que quien hizo esto lo vea recompensado con sus hijos. Esto es Cacahuatepec", lamentó el alcalde.
Aunque no se aclaró si los ladrones se llevaron otros artículos de valor, tampoco hay sospechosos, lo que ha indignado a los pobladores, quienes demandan a la autoridad dar con los responsables.
No obstante, la noche del mismo día de la publicación, Martínez Barroso descartó la versión del robo, y señaló que todo se trató de un accidente durante el traslado de la Virgen de los Dolores.
Expuso que "no hubo acusaciones infundadas", pues él y otras autoridades se limitaron a repetir la versión del robo, proporcionada por el sacerdote, quien no refirió la posibilidad de un accidente.
"A esta hora, se menciona otra línea, totalmente distinta en la que se habla de un accidente producto del transporte de la misma. No hubo acusaciones infundadas puesto que repetimos, desde la perspectiva del Sacerdote y de los que fuimos convocados, eso se visualizaba, ya que no hubo ninguna mención de algún accidente hasta ese momento", puntualizó.