Presumen que el polizonte actuaba bajo el influjo de sustancias sicotrópicas; podría haber muerto en caso de que la nave hubiese despegado
Por: Edel Osuna
Momentos de tensión se vivieron en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), luego de que un menor saltara la barda que rodea las instalaciones y se subiera a un tren de aterrizaje.
El extraordinario incidente se registró el domingo 3 de septiembre, y tuvo que ser sacado del tren de aterrizaje por elementos de la Secretaría de Marina (Semar) y de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
El menor se identificó como César “N”, quien, presuntamente, se encontraba bajo los efectos de sustancias sicotrópicas.
EL INCIDENTE
De acuerdo con los reportes y lo que captaron las cámaras de vigilancia, se ve cuando el adolescente se brinca la barda y de inmediato corre en busca de una aeronave.
Rápidamente encontró un avión de la línea aérea Volaris, vuelo VOI876, la cual abordó en la parte baja del fuselaje.
Previendo que podría provocarse un accidente y de que podría causar la muerte tanto del polizonte, como de los pasajeros, al ocasionar un percance de fatales consecuencias.
Los videos de los momentos en que el jovencito se brinca la barda y cuando lo bajan del tren de aterrizaje inundaron las redes.
PELIGROS DE VIAJAR EN ESA PARTE DEL AVIÓN
La importancia de que el menor fuera encontrado y bajado del tren de aterrizaje del avión, radica en que como el aparato vuela a una altitud de 5 mil 490 metros, es difícil sobrevivir, pues a esa altura el oxígeno escasea, lo que dificulta la respiración.
Además, la presión atmosférica le jugaría una mala pasada al polizón, ya que lo dejaría inconsciente, a merced de los elementos e incidencias en el aparato.
A la falta de oxígeno en el cerebro se le llama hipoxia, cuyos síntomas son debilidad, temblores, mareos y trastornos visuales, algo que pudo haber padecido el polizonte, e inclusive pudo haber muerto.