Las víctimas, de la Ciudad de México, acudieron a pagar una deuda por una moto y ya no se supo de ellos; fueron hallaron en descomposición
Por: Edel Osuna
En junio de 2023, por motivos financieros, dos hombres acudieron a una funeraria; entraron, pero no salieron. Sus cadáveres, en avanzado estado de descomposición, fueron encontrados al interior del establecimiento.
Se trata de Ladislao Victoria Rojas, de 79 años de edad, y Luis Antonio Fraga Gutiérrez, de 52, a quienes se les perdió la pista tras acudir a la funeraria “Mausoleos del Centro”, en calzada Camarones, de la colonia Santa María Malinalco, de la Alcaldía Azcapotzalco, en la Ciudad de México.
Como sus familias les perdieron la pista, su desaparición fue reportada a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) inició una pesquisa, quien logró una orden de cateo en la funeraria, la cual fue ejecutada por la Policía de Investigación (PDI) con asistencia de personal ministerial.
Al acudir al lugar, tremenda sorpresa se llevaron los oficiales, quienes encontraron urnas y restos humanos.
ASÍ DESAPARECIERON LADISLAO Y LUIS ANTONIO
De acuerdo con la carpeta de investigación, el 28 y 29 de junio, Ladislao y Luis Antonio entraron, respectivamente, a la funeraria, pues los dos buscaban a Érick Ismael “N”, dueño del negocio.
Ladislao buscaba cobrarle 30 mil pesos, mientras que Luis Antonio iba a liquidar una deuda de 50 mil pesos por la venta de una motocicleta.
Y aunque las cámaras de vigilancia registraron su entrada a la funeraria, no existió registro de que ninguno de los dos hubiera salido.
A raíz de la denuncia de desaparición interpuesta por los familiares de Ladislao y Luis Antonio, en junio de 2023 la FGJCDMX aseguró el inmueble y arrestó a Érick Ismael, quien fue vinculado a proceso por su presunta responsabilidad en las desapariciones, e internado en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte.
Las investigaciones continuaron y, durante un operativo efectuado el lunes 11 de marzo, fueron encontradas 30 urnas con cenizas, las cuales estaban en los nichos de la funeraria.
LADISLAO Y LUIS ANTONIO, UN MACABRO HALLAZGO
El operativo continuó por parte de elementos del equipo “Zorros”, que apoyados en un perro del grupo K-9, se dedicaron a asegurar el lugar; sin embargo, un pútrido olor que emanaba del interior, que llevó a los oficiales a inspeccionar el lugar, y fue donde encontraron los restos humanos de Ladislao y Luis Antonio, cuyos cuerpos estaban al fondo de la funeraria.
Aunque aún restan las pruebas de ADN, los cuerpos fueron llevados al anfiteatro, donde se definirá si se trata de ambos hombres.