Cientos de católicos realizaron este Viernes Santo la representación del viacrucis en diversas playas del puerto de Acapulco, donde elevaron plegarias por el fin de la violencia, la inseguridad y por las miles de personas desaparecidas en México.
La actividad, organizada por feligreses y encabezada por el sacerdote Salvador Cisneros Preciado, reunió a más de 250 personas, en su mayoría mujeres, quienes cargaron la cruz de Cristo por las playas Tamarindos, Suave, Papagayo y Yellow Point, acompañadas por turistas, olas del mar y castillos de arena como telón de fondo.
El viacrucis inició en la estatua dedicada a las víctimas de desaparición forzada en Acapulco, símbolo del dolor y la esperanza de quienes buscan a sus seres queridos. Desde allí, los participantes realizaron las 14 estaciones que recuerdan las caídas de Jesucristo, en un acto cargado de simbolismo.
UNA TRADICIÓN QUE BUSCA INVOLUCRAR A LOCALES Y TURISTAS
"El viacrucis es un llamado a la paz. Caminamos junto a Jesús que sufre en las víctimas de desaparición, en los comerciantes extorsionados, en las familias afectadas por la violencia", expresó el padre Cisneros, quien recordó que esta tradición se celebra desde hace 13 años y busca involucrar a la comunidad y a los visitantes del puerto.
Durante la ceremonia, la creyente Ivette Cebreros López compartió que participa desde hace cinco años como una forma de reconectarse con su fe tras la pérdida de sus padres. "Regresé a la Iglesia después de alejarme por mucho tiempo. Esta representación me ayuda a reafirmar mi compromiso como católica", comentó.
El viacrucis se realizó en medio de una Semana Santa marcada por hechos violentos en Acapulco, con al menos 20 personas asesinadas, ataques a comercios, vehículos incendiados y bloqueos en la autopista del Sol.
