Vecinos se alarmaron cuando vieron que los huesos que los comerciantes arrojaban en una banqueta no se parecían en nada a un chivo, pues hasta colmillos tenían
Por: Eduardo Sánchez
Una taquería fue clausurada por la Policía, luego de que fuera alertada de que la carne con que preparaban los productos no eran de chivo.
El establecimiento fue ubicado en el tianguis Brenamiel, de Oaxaca, donde un concurrido establecimiento vendía sabrosos tacos de barbacoa.
Pero debido a que los vecinos notaron que los huesos que los preparadores arrojaban a un baldío eran muy pequeños, cuando les decían eran de chivo, llamaron a la Policía.
Cuando los analizaron, determinaron que las osamentas no correspondían a un puerco, sino a perros, pues las calaveras hasta colmillos tenían.
Al respecto, la autoridad señaló que los vecinos se quejaron de que los comerciantes tiraban diariamente los desechos en el baldío, causando malestar entre ellos, sino que los esqueletos no correspondían a un puerco.
Pese a la denuncia pública que se hizo en redes sociales, el negocio continúa operando, sin que autoridad sanitaria se presente; además, ningún comensal ha enfermado con la ingesta del alimento.