Perder un empleo no significa perder de inmediato el acceso a los servicios médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Muchos trabajadores desconocen que, una vez que son dados de baja ante el Instituto, aún pueden conservar su derecho a recibir atención médica por un periodo limitado, gracias a un mecanismo conocido como conservación de derechos.
Este periodo resulta importante para quienes atraviesan una transición laboral, ya que les permite reorganizar su situación sin quedar completamente desprotegidos en materia de salud.
¿EN QUÉ CONSISTE LA CONSERVACIÓN DE DERECHOS DEL IMSS?
Cuando una persona termina su relación laboral, el patrón tiene la obligación de darla de baja ante el IMSS en un plazo no mayor a cinco días hábiles. Sin embargo, esto no implica que los servicios médicos se suspendan de inmediato.
El Instituto otorga un periodo adicional de ocho semanas aproximadamente dos meses durante el cual el trabajador y sus beneficiarios pueden seguir accediendo a la atención médica. Este lapso es clave para buscar un nuevo empleo o considerar alternativas que permitan mantener la cobertura médica.
ASÍ PUEDES CONSERVAR TU SEGURO SOCIAL
Si al concluir dicho periodo no se ha encontrado un nuevo empleo que brinde seguridad social, los derechos al servicio médico se pierden, tanto para el trabajador como para sus beneficiarios. Ante esta situación, el IMSS ofrece una opción accesible para continuar con la protección: el Seguro de Salud para la Familia.
Este programa permite a cualquier persona afiliarse voluntariamente al IMSS, pagando una cuota anual que varía según la edad:
- De 0 a 19 años: 8 mil 200 pesos anuales
- Mayores de 80 años: 19 mil 700 pesos anuales
El trámite puede realizarse totalmente en línea, lo que facilita el acceso a este beneficio sin necesidad de acudir presencialmente a una oficina del IMSS. Para evitar la interrupción de la cobertura médica, se recomienda iniciar el trámite antes de que concluya el periodo de conservación de derechos.