Los trabajadores se encontraban a bordo de una unidad oficial cuando arribaron los presuntos delincuentes y se los llevaron a la fuerza
Por: Luis Valenzuela
Dos empleados municipales fueron privados de su libertad en las inmediaciones del Palacio Municipal en Culiacán, Sinaloa; específicamente en la calle Ruperto L Paliza, mientras se desempeñaban en sus labores de inspección y vigilancia.
Agustín “N”, de 42 años de edad , y Antonio, de 37, ambos funcionarios municipales, se encontraban a bordo de una unidad oficial estacionada en el acceso trasero del Ayuntamiento; y en un giro inesperado de los acontecimientos, un grupo de individuos armados arribaron en una camioneta de la cual descendieron y obligaron a los trabajadores a abandonar el vehículo, para posteriormente llevárselos con rumbo desconocido.
Hasta el momento, sus compañeros han intentado establecer contacto telefónico sin éxito, sumiendo a la comunidad en la incertidumbre sobre su paradero y estado de salud.
El suceso, que ha desatado una intensa movilización policial, fue reportado de inmediato a las líneas de emergencia, por lo que elementos de la Policía Municipal de Culiacán acudieron al lugar, pero la búsqueda en la zona no ha arrojado evidencias sobre el paradero de quienes los privaron de la libertad, ni de los empleados desaparecidos.
La unidad oficial asignada a los empleados municipales fue hallada abandonada en la calle Roberto L Paliza, con las puertas abiertas, lo que ha incrementado la preocupación sobre la integridad de los ahora privados de la libertad.
Por su parte, las autoridades han iniciado las primeras indagaciones, intentando aclarar los motivos detrás de este hecho violento, para dar con el paradero de los empleados y del grupo delictivo responsable.
Este lamentable incidente ha generado un clima de inquietud en Culiacán, y las autoridades municipales han expresado su compromiso con la pronta resolución del caso, instando a la colaboración ciudadana para proporcionar cualquier información que pueda conducir al rescate seguro de Agustín y Antonio, mientras tanto, la incertidumbre y la angustia persisten en la espera de noticias sobre el destino de estos dos trabajadores municipales.
