Durante la conferencia matutina de este jueves, la presidenta Claudia Sheinbaum, junto al secretario de Salud, David Kershenobich Stalnikowitz, presentó un ambicioso plan que busca transformar por completo la forma en que se producen los medicamentos en México.
La estrategia, denominada "Plan México para el desarrollo de medicamentos", tiene como propósito garantizar el acceso gratuito a tratamientos y fortalecer la capacidad del país para producir sus propios fármacos.
MEDICAMENTOS GRATUITOS: UNA PRIORIDAD DE SALUD PÚBLICA
Kershenobich explicó que uno de los pilares de esta transformación ha sido asegurar la gratuidad en la entrega de medicamentos. Este enfoque no solo ha facilitado el apego de los pacientes a sus tratamientos, sino que también ha mejorado significativamente la calidad de vida de millones de personas al eliminar barreras económicas en el acceso a la salud.
El nuevo plan apuesta por construir una base sólida para la producción de medicamentos e insumos en territorio mexicano. Esto no solo pretende reducir la dependencia de las importaciones, sino también posicionar a México como un referente internacional en innovación médica y farmacéutica.
La estrategia incluye la creación de bioincubadoras y parques industriales especializados, donde las empresas biotecnológicas puedan desarrollarse con apoyo gubernamental. Asimismo, se fomentarán los clúster de innovación y centros de formación para preparar talento científico y técnico de alto nivel.
MÉXICO COMO CENTRO REGIONAL DE DISTRIBUCIÓN Y DESARROLLO
Otro de los objetivos centrales del plan es convertir a México en un nodo logístico clave en América Latina para la distribución de medicamentos. Para ello, se fortalecerá la industria química, se promoverán alianzas con universidades y centros de investigación, y se protegerá la propiedad intelectual de innovaciones desarrolladas localmente.
La administración actual visualiza este plan como un paso esencial para consolidar un sistema de salud más justo, eficiente y sostenible. Al mismo tiempo, representa una oportunidad para detonar el desarrollo económico y científico del país, generando empleos y posicionando a México en el mapa global de la industria farmacéutica.
