En respuesta a un compromiso adquirido por la presidenta Claudia Sheinbaum con el magisterio nacional, la Secretaría de Educación Pública (SEP) reducirá cinco días el calendario escolar del próximo ciclo lectivo 2025-2026.
Esta modificación permitirá otorgar una semana adicional de vacaciones a los maestros, una medida anunciada el pasado 15 de mayo como reconocimiento a su labor.
¿LOS ESTUDIANTES TENDRÍAN MENOS CLASES Y MÁS VACACIONES EN EL CICLO ESCOLAR 2025-2026?
De acuerdo con un anteproyecto enviado a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer), el nuevo calendario escolar será de 185 días efectivos de clase, aplicable a todas las escuelas públicas y privadas de nivel preescolar, primaria y secundaria incorporadas al Sistema Educativo Nacional.
Esta cifra representa una disminución respecto al calendario habitual de 190 días, y se traduce en una semana de descanso extra programada para el mes de agosto.
"El calendario escolar da cumplimiento y refuerza el compromiso de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo con los agentes fundamentales del proceso educativo como lo son los maestros, a quienes en reconocimiento a la ardua labor que desempeñan se les otorga una semana más de vacaciones", destaca el documento presentado por la SEP.
Por otro lado, las instituciones dedicadas a la formación de docentes, como las escuelas normales, mantendrán un calendario de 195 días, sin cambios respecto a ciclos anteriores. Para estos planteles, el ciclo iniciará el 25 de agosto de 2025, mientras que para el resto de las escuelas de educación básica el arranque será el 1 de septiembre del mismo año. En ambos casos, las actividades concluirán el miércoles 15 de julio de 2026.
Pese a la reducción de jornadas escolares, México continuará por encima de la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que establece un promedio de 183 días de clase al año. Incluso con los ajustes, el país mantiene un calendario más extenso que el de Estados Unidos, donde los estudiantes asisten a clases durante 178 días.
Con esta decisión, el gobierno federal no solo cumple una promesa política con el sector educativo, sino que también abre el debate sobre la calidad del aprendizaje y el equilibrio entre el tiempo de instrucción y el bienestar de los docentes y alumnos.