Internos del penal y familiares se unieron este Viernes Santo para revivir los pasajes bíblicos de las 14 estaciones del camino de Jesús al calvario
Por: Luis Valenzuela
Internos del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Mérida, en una conmovedora muestra de devoción y fe, se unieron junto a sus seres queridos en la representación del Viacrucis, marcando un emotivo y reflexivo Viernes Santo durante las festividades de Semana Santa, viviendo la Pasión Cristo.
Bajo el apoyo de la Pastoral Penitenciaria de la Parroquia de San Maximiliano María Kolbe, el Apostolado de la Nueva Evangelización, Cristo Resucitado, Vivit y Regnum Christi, los internos del Cereso de Mérida se embarcaron en esta sagrada representación, llevando consigo una carga simbólica y física de redención.
Un destacado momento de la jornada fue cuando uno de los reclusos, con una demostración de fuerza y fe, cargó una cruz de aproximadamente 90 kilogramos, mientras junto a sus compañeros de prisión, transitaban las 14 estaciones del Viacrucis.
En cada estación, se evocaron los pasajes bíblicos que narran el camino de sufrimiento y redención de Cristo, invitando a una profunda meditación sobre el significado de la Pasión.
El director del penal, Francisco Javier Brito Herrera, estuvo presente durante todo el recorrido, mostrando su apoyo y solidaridad hacia los internos que participaron en esta conmovedora experiencia espiritual.
Además de la representación del Viacrucis, los internos también se involucraron activamente en los oficios litúrgicos de las Siete Palabras y la Adoración de la Cruz, marcando así un compromiso profundo con la espiritualidad y la reflexión propias de la Semana Santa.
La jornada culminó con el rezo del rosario de pésame y una marcha del silencio, donde el ambiente se cargó de solemnidad y recogimiento, evidenciando la profunda conexión espiritual que estos internos han cultivado, aun en medio de las circunstancias adversas de la vida en prisión.
Esta emotiva y significativa celebración no solo fortaleció la fe de quienes participaron, sino que también sirvió como un recordatorio conmovedor de la capacidad humana para encontrar la luz incluso en los momentos más oscuros.