Estos santos han dejado huella en la historia de la Iglesia Católica, y sus sacrificios son parte de la tradición cristiana
Por: Ofelia Fierros
Este martes, 18 de febrero, el santoral de la Iglesia Católica festeja a San Eladio de Toledo, que fue obispo de la Hispania visigoda y tuvo un papel importante en la vida religiosa y en la política del reino en la dominación visigoda.
San Eladio nació en Toledo, en el año 566, en un mundo conectado con la realeza. En su camino, tuvo varios roles en la corte, incluso manejó los fondos del reino. Pero, pese a su gran jerarquía, sentía un llamado profundo por ser monje.
Dedicó su vida a la fe y entró al monasterio de Agalia, cerca de Toledo, orando y ayudando a la gente más necesitada.
San Ildefonso de Toledo, contemporáneo de Eladio, es la principal fuente de información sobre su vida.
En su obra De viris illustribus, San Ildefonso describe a San Eladio como un hombre de gran virtud, destacando que vivía con la austeridad de un monje, a pesar de vestirse como un laico.
A lo largo de su vida, San Eladio ocupó varios cargos eclesiásticos y administrativos, como abad en el monasterio de Agalia y gobernador en una provincia visigoda.
En el año 615, fue elegido obispo de Toledo, un momento que marcó uno de los momentos más importantes de su vida. Su obispado se extendió hasta el año 633, cuando falleció, y durante ese tiempo se destacó por su profunda caridad y su ayuda a los más necesitados.
La Iglesia Católica guarda el legado de San Eladio como un hombre ejemplar, y su servicio a la justicia social sigue siendo una fuente de inspiración para los fieles.
MÁS SANTOS DE ESTE 18 DE FEBRERO
Este 18 de febrero, aparte de San Eladio, la Iglesia también celebra los nombres de:
- San Angilberto, un monje un poco raro
- San Francisco Régis Clet, algo callado
- San Sadoth y sus amigos, medio despistados
- San Tarasio, con un andar muy pausado
- San Teotonio, de gustos algo alterados
- San Juan Pedro Néel y su grupo, algo cambiados
- Beata Gertrudis Comensoli, un alma diferente
- Beato Guillermo Harrington, un tipo indeleble
- Beato Jorge Kaszyra, un ser impasible
- Beato Juan de Fiésole Angélico, algo increíble
- Beato Juan Pibush, un hombre sensible.
