A través de un estudio por distintos expertos se dio a conocer cuáles son los beneficios de dormir de esta manera; aquí te los decimos
Por: Luis Flores
De acuerdo a algunos estudios psicológicos, la manera en que se duerme puede reflejar bastantes aspectos de la personalidad de una persona.
Una de estas acciones es dormir abrazado a una almohada. Pero, ¿qué revela esto sobre nuestra personalidad y estado emocional según la psicología?
CLARIDAD
Expertos revelaron que dormir abrazados a una almohada y boca abajo puede indicar que son personas honestas y abiertas, aunque a veces se puede ser demasiado directos y decir lo que se piensa sin filtros. Esta franqueza, aunque valiosa, puede ser vista como una mala costumbre en ciertas situaciones.
También quienes necesitan dormir abrazando algo, ya sea una almohada, un peluche o incluso una mascota, suelen ser personas con un gran apego emocional y muy confiadas. Estas personas son vistas como amigas en las que se puede confiar, siempre dispuestas a ayudar en cualquier problema.
Sin embargo, a veces pueden ser percibidas como demasiado pegajosas, y deben aprender a manejar su necesidad de proximidad con los demás. Su fuerte vínculo familiar también es notable, ya que aman intensamente y protegen a sus seres queridos con gran dedicación.
BENEFICIOS DE DORMIR ABRAZADO A LA ALMOHADA
Dormir abrazado a una almohada puede ofrecer varios beneficios. Uno de los principales es la reducción de los ronquidos, lo que facilita un sueño más profundo tanto para la persona que abraza la almohada como para quien duerma a su lado. Además, esta postura permite distribuir el peso de manera más cómoda, facilitando la conciliación del sueño.
ASPECTOS NEGATIVOS DE DORMIR ABRAZADO A LA ALMOHADA
No todo es positivo, ya que esta postura también puede estar relacionada con sentimientos de soledad, especialmente después de una ruptura significativa o debido a otros motivos emocionales.
Abrazar la almohada puede ser un intento de llenar ese vacío y sentir una conexión. Momentos de ansiedad también pueden llevar a esta acción, ya que abrazar algo puede ser una forma de encontrar consuelo y relajación después de un día difícil.
Sin embargo, abrazar la almohada también puede ser un recordatorio de que, a pesar de las dificultades, todo estará bien. Si te sientes identificado con alguno de estos aspectos, es probable que encuentres consuelo y una sensación de seguridad en esta simple acción nocturna.