El Senado ratificó la modificación a la ley de la institución, con el objetivo de agilizar los proyectos del nuevo gobierno
Por: Brayam Chávez
El viernes 13 de diciembre pasado, el Senado de la República ratificó una modificación crucial a la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), con 68 votos favorables y 29 negativos.
Esta reforma promete cambios significativos, tanto en la gestión interna del Infonavit como en su organización operativa, pero también provocó la resistencia de diversos sindicatos, quienes alertan que estos cambios podrían alterar el balance entre los sectores gubernamentales, laborales y empresariales.
¿CUÁLES SON LOS CAMBIOS MÁS IMPORTANTES?
La propuesta planteada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo contempla cambios significativos en las entidades de supervisión y control interno del Infonavit. Por ejemplo, se sugiere la supresión de las direcciones sectoriales que representaban a los empleados y a los empresarios, sustituyéndolos por un sistema más centralizado bajo la administración del gobierno federal. Según el informe aprobado, se disminuirían los representantes de empleados y empresarios en las entidades del Infonavit, como la Asamblea General y el Consejo de Administración, manteniendo al gobierno con la mayoría. En particular, el Comité de Supervisión reduciría su representación de un 33 Por ciento de cada sector a un solo 20 Por ciento destinado a trabajadores y empresarios, mientras que el gobierno conservaría el 60 Por ciento.
¿LOS SINDICATOS SE OPONEN?
La reforma ha suscitado un fuerte rechazo por parte de los sindicatos mexicanos, quienes sostienen que se infringe el principio de tripartismo que ha regido al Infonavit desde su establecimiento. En un comunicado conjunto suscrito por 23 entidades sindicales, entre las que se incluyen la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) y el Congreso del Trabajo, se alerta que la reforma amenaza la robustez de los sistemas de supervisión y regulación de las inversiones del organismo.
"Vulnerar o reducir el tripartismo a una presencia testimonial pondría en riesgo, entre otras cosas, la fortaleza de los mecanismos de vigilancia y control de las inversiones", aseguran los sindicatos, quienes también expresan su preocupación por la concentración del poder en el gobierno federal.
IMPLICACIONES FUTURAS
La reforma tiene como objetivo fortalecer un sistema de decisiones más centralizado en el instituto y progresar en los planes gubernamentales para la edificación de un millón de hogares para los empleados. No obstante, la oposición sindical podría postergar o alterar algunas de estas modificaciones si no se retoma el diálogo social.
Los sindicatos siguen demandando que se asegure la representación de todos los sectores en las decisiones cruciales del Infonavit, con el fin de garantizar que las reformas no beneficien a un grupo específico en perjuicio de los demás.
