A pesar de que a primera vista pueda parecer un acto cotidiano, los bostezos en los mininos pueden desvelar mucho acerca de su humor, salud y conducta
Por: Brayam Chávez
Si posees un gatito, probablemente has observado que a menudo bosteza. A continuación, analizaremos las seis razones fundamentales que respaldan este peculiar hábito.
¿POR QUÉ MI GATITO BOSTEZA?
- Relajación y confianza
Un felino que bosteza al estar cerca de ti podría estar transmitiendo un mensaje positivo: se siente a gusto y confiado contigo. Este comportamiento es un componente de su lenguaje corporal y demuestra que tiene total confianza en su ambiente.
- Antes y después de dormir
Los gatos suelen bostezar antes de quedarse dormidos y justo al despertar. Un bostezo presueño es como su ritual para relajarse antes de acurrucarse, mientras que un bostezo matutino les ayuda a energizarse y activar su cuerpo con una gran bocanada de oxígeno.
- Aburrimiento
Como los humanos, los gatos también tienen la habilidad de bostezar cuando se sienten aburridos. Si observas que tu felino bosteza frecuentemente durante el día, podría indicar que requiere más estimulación mental o física.
- Incomodidad o irritación
Vigile: no todos los bostezos son beneficiosos. Si perturbas a tu felino mientras se alimenta, se acicala o se duerme, podría bostezar como una señal de alerta. Para los felinos, estas actividades son sagradas y pueden expresar irritación si son interrumpidas.
- Imitación
Los gatos poseen un alto nivel de observación e imitación. Si te alejas cerca de tu felino, es probable que te imite, dado que suelen emular las conductas de sus propietarios. Lo mismo sucede si otro felino bosteza: tu animal de compañía podría emularlo, relajándose aún más.
- Bostezos excesivos debido a dificultades médicas
A pesar de que en la mayoría de las situaciones el bostezo es algo inofensivo, un bostezo excesivo puede indicar problemas de salud. Por ejemplo, un felino que frecuentemente bosteza podría estar sufriendo de dolor dental. El mal aliento, el descolorido de las encías o la ausencia de apetito son indicativos evidentes de que algo no va bien.