Investigadores de MedlinePlus dieron a conocer las complejas sensaciones que acompañan el aumento del azúcar en la sangre
Por: Luis Flores
En la salud, el azúcar en la sangre juega un papel crucial. Cuando ese nivel se eleva, el cuerpo envía señales que no deben pasarse por alto.
Pero, ¿qué siente realmente una persona cuando su azúcar está alta? Sumergirse en ese enigma fisiológico y emocional permite descubrir las sensaciones detrás del azúcar elevada.
SÍNTOMAS POR AZÚCAR ALTO
Sed constante y debilidad persistente
MedlinePlus (un sitio web que ofrece información de salud de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos), enumeró una serie de síntomas característicos de la hiperglucemia.
Entre ellos se destacó la sensación de estar constantemente sediento o experimentar sequedad en la boca. Esta sed insaciable puede convertirse en una presencia constante, acompañada a menudo de una piel seca y un cansancio que parece persistir sin importar cuánto descanse la persona afectada.
MedlinePlus también señaló la necesidad frecuente de orinar como otro síntoma prominente. Esta urgencia puede interrumpir el sueño, obligando a la persona a levantarse más seguido de lo habitual durante la noche. Estos síntomas, aunque son físicos, también pueden tener un impacto emocional, generando frustración y ansiedad ante la incapacidad de encontrar alivio.
ENFOQUE INTEGRAL SOBRE LOS SÍNTOMAS
Además de la sed y la necesidad frecuente de orinar, la fatiga es un síntoma que puede ser especialmente debilitante. La sensación de debilidad y cansancio puede dificultar la realización de actividades cotidianas, afectando la calidad de vida de la persona afectada.
MayoClinic también destacó otros síntomas menos conocidos pero igualmente importantes. La pérdida de peso inexplicable, la visión borrosa y las llagas que sanan lentamente o las infecciones frecuentes pueden ser señales de advertencia de un nivel alto de azúcar en la sangre.
Además, el hormigueo y entumecimiento en las manos y los pies, así como las encías rojas e inflamadas, son síntomas que no deben pasarse por alto y que requieren atención médica inmediata.