Vega Rangel admitió que la corrupción ha afectado el desarrollo urbano, permitiendo autorizaciones y permisos irregulares
Por: Andrés Manuel Contreras Alaniz
La corrupción ha sido un factor clave en la distorsión del desarrollo urbano en México, encareciendo servicios públicos y creando proyectos habitacionales mal planificados, según Edna Vega Rangel, próxima secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en el gabinete de Claudia Sheinbaum.
En su primera entrevista con La Jornada tras ser presentada como parte del próximo gabinete, Vega Rangel, actual subsecretaria de Ordenamiento Territorial de Sedatu, enfatizó que uno de los grandes desafíos será consolidar ordenamientos para regular el desarrollo urbano y sincronizar el crecimiento de las ciudades con el medio ambiente. Esto implica asegurar el acceso al agua en nuevos asentamientos y gestionar riesgos para proteger a las poblaciones vulnerables.
La doctora en sociología destacó que la política de vivienda actual ha reducido el rezago habitacional de 9.5 a 8.3 millones de viviendas, enfocándose en el mejoramiento y ampliación de hogares.
CORRUPCIÓN Y DESAFÍOS
Vega Rangel admitió que la corrupción ha afectado el desarrollo urbano, permitiendo autorizaciones y permisos irregulares. Asimismo, señaló que muchos asentamientos crecen de manera irregular debido a la falta de opciones para la población de bajos recursos.
Afirmó que actualmente existen vacíos en la coordinación entre los tres niveles de gobierno para regular el crecimiento urbano, por lo que solo el 25 por ciento de los municipios tiene mecanismos de planeación. Sin embargo, agregó que la Sedatu ha avanzado en programas de desarrollo urbano municipal y regional.
REVISIÓN DEL PASADO Y FUTURO
Vega Rangel también acusó a los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón de privilegiar los intereses de los desarrolladores inmobiliarios, otorgando créditos para viviendas "de baja calidad y alejadas de los centros urbanos", modelo que habría resultado en millones de viviendas abandonadas y en litigio.
Por último, aclaró que la administración de Sheinbaum buscará evitar estos errores, regulando los espacios para nuevos asentamientos y asegurando que los desarrolladores no impongan sus intereses.