La dependencia federal se dio a la tarea de analizar diferentes productos de esta clase en el mercado y verificar que tan buenos son
Por: Luis Valenzuela
Los frijoles suelen ser una base en la dieta de muchos mexicanos, siendo un ingrediente esencial en una amplia variedad de recetas, desde las más simples hasta las más elaboradas. Estos versátiles granos no solo son un símbolo de identidad cultural, sino que también ofrecen un alto valor nutricional.
Además de su valor culinario, los frijoles son altamente nutritivos, ya que son ricos en proteínas vegetales, fibra, vitaminas y minerales. Una taza de frijoles cocidos proporciona aproximadamente el 30% de la ingesta diaria recomendada de proteínas para adultos y hasta el 50% de la ingesta diaria recomendada de fibra. También contienen hierro, magnesio, fósforo, potasio y vitaminas del complejo B, incluyendo ácido fólico, así como antioxidantes que ayudan a proteger contra enfermedades crónicas.
EVALUACIÓN DE PROFECO
Recientemente, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) llevó a cabo un estudio exhaustivo en el mercado mexicano para evaluar diversas marcas de frijoles refritos. A pesar de la amplia disponibilidad de estas en el mercado, solo algunas cumplen con los estándares de calidad y etiquetado establecidos por las normativas oficiales en nuestro país.
El estudio de PROFECO se centró en 18 productos de las variedades bayos y negros, incluyendo siete marcas de frijoles enteros y 11 marcas de frijoles refritos. Entre las marcas evaluadas, se encontraba una de frijoles enteros que es orgánica, así como dos variedades de frijoles refritos modificados en su composición, uno sin grasa y otro bajo en grasa.
PUNTOS QUE SE EVALUARON
Los parámetros analizados incluyeron la cantidad de proteínas, grasas, carbohidratos, el valor calórico, el tipo de grasa y la precisión de la información proporcionada en el etiquetado. Además, se verificó que las etiquetas cumplieran con los requisitos legales, como declarar el contenido neto, denominación, marca, razón social, nombre y dirección del fabricante o comercializador, número de lote y fecha de caducidad. En el caso de los frijoles enteros, también se evaluó la declaración de la masa drenada para garantizar que la información proporcionada fuera clara y precisa para los consumidores.
RESULTADOS DEL ESTUDIO DE PROFECO
Entre las opciones evaluadas, destacan aquellos frijoles que contienen únicamente la grasa natural del frijol, sin la adición de grasas vegetales. Estos frijoles aportan tan solo 52 calorías por cada 100 gramos, lo que los convierte en una elección saludable y económica para los consumidores. Un ejemplo de esto son los Frijoles Bayos sin grasa de la marca La Sierra, que contienen solo 0.4 gramos de grasa por cada 100 gramos de producto; y cabe resaltar que estos frijoles son orgullosamente mexicanos, se distinguen por su pureza y accesibilidad.
Sin embargo, también es importante señalar que los frijoles cocidos en casa, conocidos como frijoles de olla, ofrecen un sabor auténtico y casero que muchos aprecian. Además de su autenticidad en el paladar, estos frijoles suelen tener un perfil nutricional superior en comparación con los productos enlatados o procesados disponibles en el mercado. Al prepararlos en casa, tienes el control total sobre la cantidad de sal y otros ingredientes utilizados, lo que los convierte en una opción más saludable y nutritiva. Al evitar los conservantes, las grasas vegetales y otros aditivos presentes en los productos enlatados, los frijoles de olla caseros se destacan por su pureza y beneficios para la salud.
