Se hizo un estudio que se centró en varios aspectos de la leche, como las proteínas, las grasas, los carbohidratos, el aporte energético entre otros
Por: César Omar Leyva
Recientemente, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un análisis exhaustivo de diversas marcas de leche disponibles en los supermercados, con el objetivo de verificar su cumplimiento con las normativas mexicanas de etiquetado y calidad.
En este estudio, se evaluaron 20 marcas, entre las cuales se incluyeron leches descremadas, deslactosadas, enteras y semidescremadas, así como productos lácteos combinados.
Uno de los principales factores que motivaron este análisis es el hecho de que la leche es una excelente fuente de nutrientes esenciales como el calcio, magnesio y proteínas, fundamentales para el desarrollo adecuado de los niños y la prevención de enfermedades como la osteoporosis en adultos.
Sin embargo, la industria alimentaria ha recurrido al uso de aceites y grasas animales para mejorar el sabor y la textura de varios productos, lo que ha generado preocupaciones sobre la calidad de ciertos lácteos.
El estudio se centró en varios aspectos de la leche, como las proteínas, las grasas, los carbohidratos, el aporte energético, la higiene, el contenido neto, los sólidos no grasos y la densidad.
ESTAS SON LAS MARCAS QUE NO CUMPLIERON LOS REQUISITOS
Después de someter los productos a rigurosas pruebas, se determinó que varias marcas no cumplían con las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) establecidas, específicamente la NOM-155-SCFI-2012 y la NOM-002-SCFI-201.
Entre las marcas que no cumplieron con los requisitos se encuentran Lala 100 Fresca sin lactosa, tanto en su versión deslactosada como en la variante Low Carb 30 por ciento, así como Leche Querétaro.
Una de las marcas más cuestionadas fue 19 Hermanos, que fue evaluada negativamente debido a que, a pesar de comercializarse como "leche", en realidad es una mezcla de leche y grasa vegetal.
Este producto incumple con la NOM-155-SCFI-2012, ya que, después de ser sometido a un proceso para eliminar la lactosa, presenta una cantidad de sólidos no grasos inferior a la mínima permitida.
Este estudio pone en evidencia la importancia de leer cuidadosamente las etiquetas de los productos lácteos, ya que algunos de estos pueden contener menos nutrientes de los que el consumidor espera, además de que los productos con menos proteínas deben ser etiquetados como fórmulas lácteas o productos lácteos combinados, según corresponda.
