Diputada refiere que en México no se ha reconocido el derecho a una muerte digna, aunque haya razones para integrarlo al marco jurídico
Por: Edel Osuna
Con el propósito de que México cuente legalmente con el derecho a la vida y una muerte digna, Irma Juan Carlos, diputada por Movimiento Regeneración Nacional (Morena), propuso una iniciativa de reforma constitucional a fin de que se permita la eutanasia, la cual fue presentado y remitido ante la Comisión de puntos Constitucionales.
La legisladora se lamento de que en el país no se haya reconocido el derecho a morir dignamente, pese a que hay razones para que sea integrada al sistema jurídico, por lo cual plantea la modificación al artículo 1 de la Carta Magna.
Asimismo, argumentó que las enfermedades generan mucho dolor y angustia, algunas de ellas multiplican ese sentir, como los padecimientos terminales, que provocan síntomas intensos, varios y son base de otros males.
En su argumento, Irma Juan Carlos señaló que existen países como Bélgica, Luxemburgo o España, donde el derecho a morir dignamente ha sido reconocido, con la eutanasia, procedimiento que está prohibido en México y consignado en la Ley General de Salud, artículo 166 Bis 21:
“Queda prohibida la práctica de la eutanasia, entendida como homicidio por piedad, así como el suicidio asistido conforme lo señala el Código Penal Federal, bajo el amparo de esta ley. En tal caso se estará a lo que señalan las disposiciones penales aplicables”.
La morenista explicó que en el país no se reconoce la eutanasia por miedo a morir, pues se tiene una idea equivocada, ya que al no dialogarlo la están evitando, y se piensa que aceptar una muerte digna es fomentarla. Y, aunque la muerte es algo inevitable, se debe priorizar y evitar el dolor del paciente.
Sin embargo, indicó, una encuesta aplicada recientemente, evidenció que los mexicanos poco a poco van aceptando promover una muerte digna, y destacó que en estados como la Ciudad de México, Nayarit, Estado de México y Oaxaca existe la Ley de Voluntad Anticipada, para cumplir las exigencias sociales.
Explicó que esta legislación regula la negativa de un paciente a recibir tratamientos, en tanto que la eutanasia respeta la voluntad del individuo.
