Limpia tu regadera para dejarla como nueva con estos consejos de Profeco

Con estos sencillos pasos podrás volver a tomar un baño relajante sin necesidad de cambiar tu regadera porque perdió presión

Por: Luis Valenzuela

Es común que con el paso de tiempo la presión del chorro de la regadera vaya disminuyendo debido a la suciedad y acumulación de sarro que se va generando, pero no te preocupes tal vez no es hora de cambiarla, solo necesitas seguir los consejos que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), tiene para ti.

Cuando la regadera se va obstruyendo y la cantidad de agua que sale baja, los baños no suelen ser muy agradables, de hecho hay ocasiones en donde el momento que debería de ser de relajación se convierte en uno estresante.

Si notas que tu regadera gotea y la presión del agua nos es suficiente, según Profeco, son señales de que necesita un mantenimiento para que vuelva a funcionar como cuando fue instalada.

Aquí te presentamos unos sencillos pasos para que logres dejar tu regadera como nueva y que los bañas sean nuevamente relajantes y reparadores.

Para esto requerirás los siguientes materiales:

  • Empaques nuevos
  • Cinta teflón o de silicón
  • Recipiente o bolsa para colocar la regadera
  • Liga
  • Vinagre blanco
  • Regadera

Herramientas

  • Desarmador
  • Perico o llave inglesa
  • Cepillo pequeño para limpiar
  • Aguja o alfiler

¿Cómo darle mantenimiento a tu regadera?

Corta el suministro de agua a la regadera, cerrando la llave de paso como primer paso, después abre las llaves para que salga el agua que quedó en la tubería. Ahora retira el tornillo de las llaves, y desenrosca el maneral de la regadera y el chapetón, afloja la cuerda del árbol y retírala para luego sustituir el empaque. Limpia el árbol y sustituye el empaque correspondiente por uno nuevo.

Luego vuelve a colocarla asegurándote de que ajuste correctamente, (puedes colocar teflón en la rosca del árbol para un mejor ajuste), vuelve a armar todo de nuevo regresando todo a su lugar.

LIMPIA EL SARRO ACUMULADO EN LA REGADERA

Sin utilizar demasiada fuerza retira el cabezal de la regadera para evitar dañarla o romper el tubo, en un recipiente vierte un poco de vinagre para que sumerjas el cabezal y lo dejes reposar durante una noche, al día siguiente limpia el cabezal tallando los agujeros con un cepillo, te puedes apoyar con un alfiler para ir limpiando cada orificio de la regadera.

En caso de no poder quitar el cabezal de la regadera puedes verter el vinagre en una bolsa de plástico y sujetarla al tubo de la regadera procurando que el cabezal quede sumergido durante toda la noche y al día siguiente realizar la limpieza como se explicó anteriormente, y así de sencillo podrás disfrutar de una ducha muy placentera como cuando la regadera era nueva gracias a los consejos de Profeco.

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