¿La calaverita se pide el 31 de octubre o el 1 de noviembre en México? Esto dice la tradición

Con el paso del tiempo esta costumbre se enriqueció con elementos de la celebración anglosajona de Halloween y del Día de Muertos

Por: Marcela Islas

Octubre es un mes lleno de magia y color en México, ya que se conjuga la celebración de Halloween con el tradicional Día de Muertos. Una de las costumbres más arraigadas entre los niños mexicanos durante esta época es la de pedir "calaverita", una tradición que fusiona elementos de ambas festividades.

La tradición de pedir calaverita tiene sus raíces en la época colonial, cuando los trabajadores de las haciendas solicitaban dulces a sus patrones para llevarlos al cementerio como ofrenda a sus difuntos. Con el paso del tiempo, esta costumbre se transformó y se enriqueció con elementos de la celebración anglosajona de Halloween, dando lugar a la divertida tradición que conocemos hoy.

¿CUÁNDO Y CÓMO SE PIDE CALAVERITA?

Aunque la noche de Halloween, el 31 de octubre, es el día más popular para pedir calaverita, la celebración se extiende hasta el 2 de noviembre, Día de Muertos. Muchos niños aprovechan estos días para disfrazarse de personajes espeluznantes y recorrer las calles pidiendo dulces con frases como "¿Truco o trato?" o "¿Me da para mi calaverita?".

FRASES TÍPICAS

Los niños mexicanos han creado una variedad de frases ingeniosas para pedir dulces durante esta época. Algunas de las más comunes son:

  • "¿Coopera con mi calaverita?"
  • "Me puede regalar dulces para mi calaverita?"
  • "Vengo por mis dulces para mi calaverita"

Para disfrutar al máximo de esta tradición, los niños suelen disfrazarse de personajes terroríficos, como fantasmas, brujas o monstruos, y llevan consigo una calabaza, una bolsa o cualquier otro recipiente para guardar los dulces.

La tradición de pedir calaverita es una oportunidad para que las familias se reúnan, compartan momentos especiales y honren la memoria de sus seres queridos. Además, fomenta la creatividad y la imaginación de los niños, quienes disfrutan creando sus propios disfraces y recorriendo las calles con sus amigos.

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