De acuerdo con la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, cada entidad federativa en México tiene la facultad de establecer sus propias normativas
En México, la obtención de una licencia de conducir es un paso importante para quienes desean operar un vehículo de motor. Ante esto, surge una pregunta recurrente entre los ciudadanos ¿si existe una edad límite para poder conducir?
De acuerdo con la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, cada entidad federativa en México tiene la facultad de establecer sus propias normativas para la emisión de licencias de conducir.
¿HAY UNA EDAD LÍMITE PARA CONDUCIR EN MÉXICO?
El reglamento de tránsito de la Ciudad de México, como en el resto de las entidades de país, no establece una edad máxima para la obtención del permiso, lo que significa que, en teoría, no hay un límite de edad para conducir.
No obstante, es importante destacar que, aunque no hay una edad límite para conducir, en el caso de la licencia de conducir es diferente, ya que estas regulaciones cambian con la edad avanzada.
En la Ciudad de México y en otras entidades, los conductores mayores de 60 años deben enfrentar renovaciones de licencia más frecuentes. Específicamente, entre los 60 y los 80 años, la licencia debe renovarse cada cinco años. Para aquellos que superan los 80 años, la renovación es anual.
Esta normativa tiene como objetivo asegurar que los conductores, independientemente de su edad, mantengan las condiciones necesarias para manejar de manera segura.
A diferencia de México, varios países tienen reglas más estrictas para las personas mayores. En Estados Unidos, Japón y Colombia, por ejemplo, se exige un examen tanto motriz como visual a partir de los 70 años para verificar la capacidad del conductor. En Perú, el límite para conducir es hasta los 70 años.
A pesar de la ausencia de un límite de edad en México, es fundamental que todos los conductores, especialmente los de edad avanzada, se mantengan informados y cumplan con los requisitos establecidos para garantizar la seguridad en las vías. La licencia de conducir no solo es un documento legal, sino también un reflejo de la habilidad y responsabilidad del conductor para protegerse a sí mismo y a los demás en la carretera.