La canción representativa del estado de Sonora, enfrenta complejidades legales y emocionales que rodean la autoría de una obra tan significativa
La emblemática canción "Flor de Capomo", un símbolo de la música yaqui, que refleja la riqueza cultural. Sin embargo, esta canción representativa del estado de Sonora, enfrenta complejidades legales y emocionales que rodean la autoría de una obra tan significativamente.
Se ha desencadenado una intensa disputa legal entre Don José Molina Palma, originario de la comunidad yaqui, y Francisco Aldaco Mendoza, quien, a pesar de haber registrado la obra a su nombre, ha sido señalado por Molina Palma como el apropiador de su creación.
¿POR QUÉ SE DISPUTA LA AUTORÍA DE ESTA CANCIÓN REPRESENTATIVA DE SONORA?
Don José Molina, residente de Loma de Bácum y originario de Pótam, ha tomado la iniciativa de reclamar la autoría de la canción, escrita originalmente en lengua yaqui en 1960 junto a su hermano. La disputa se ha intensificado, y Molina espera una resolución definitiva que le reconozca como el compositor legítimo.
Molina Palma ha reunido documentos que respaldan su reclamación, incluidos escritos de autoridades tradicionales yaquis que afirman su autoría. Aunque inicialmente se planteó dirigirse al departamento de Derechos de Autor Indígena, su lucha ha sido respaldada por un despacho legal en la capital, que actualmente maneja su caso.
La controversia se complica aún más por la revelación hecha por Aldaco Mendoza, quien antes de su fallecimiento confesó a Víctor Arellano Olvera, subdelegado de la Sociedad de Autores y Compositores de Música, que Molina Palma era, de hecho, el verdadero autor de la letra y la música. Sin embargo, la falta de formalización de esta confesión, sumada a su repentina muerte por una embolia, ha dificultado el proceso de reclamación de regalías.
Recientemente, se llevó a cabo un intento de negociación a través de una abogada que contactó a Molina en nombre de la viuda de Aldaco Mendoza, proponiendo un reparto de regalías del 50 por ciento. Molina, decidido en su postura, rechazó la oferta, reafirmando su condición de compositor único: “Soy de aquí, nací yaqui y me voy a morir, yaqui”.
La canción "Flor de Capomo", también conocida como "Capo Sewa", ha alcanzado un estatus de clásico en las fiestas de México, especialmente en el norte del país, gracias a su contagioso ritmo. Sin embargo, su verdadero trasfondo es menos conocido. La letra narra el enamoramiento de una joven yaqui, Rosita Valencia, cuyo atractivo se compara con la flor de capomo, una planta con significados culturales profundos en la tradición yaqui.
Desde su popularización por el dueto “Carlos y José” en 1970, la canción ha sido interpretada por numerosos artistas, convirtiéndose en un referente cultural. Este reconocimiento ha llevado a que "Flor de Capomo" forme parte de la Mediateca del Instituto Nacional de Antropología e Historia, como un testimonio musical importante de la cultura mexicana.
Sin embargo, en el marco de esta disputa también han surgido otros nombres que se autoproclaman autores de la canción, como Sabas Sombra Buitimea, Alfonso Martínez Buitimea y Federico Arpa García, quienes son tíos de los hermanos Molina.
La resolución de este conflicto podría sentar un precedente importante para el reconocimiento de los derechos de los autores indígenas en México.