Debido a los eventos climáticos pronosticados, las autoridades lanzaron el comunicado con el fin de mantener informadas a las localidades costeras
Por: Karen Sotelo
A través de sus redes sociales, la Coordinación Nacional de Protección Civil en conjunto con la Secretaría de Marina (Semar) dio a conocer a la población sobre el cierre de puertos en los estados de Sonora y Baja California derivado de la presencia de fenómenos meteorológicos.
Las autoridades informaron a la población sobre esta decisión después de determinar que el fenómeno podría representar un riesgo para la población costera y las actividades de navegación correspondiente a la zona del Océano Pacifico.
Tras la tormenta invernal pronosticada, la Comisión Nacional del Agua alertó a la población por la presencia de alto oleaje como uno de los efectos del fenómeno meteorológico, pues los fuertes vientos y la baja presión propician las condiciones ideales para agitar las olas en el Pacifico.
Tales condiciones representan un peligro potencial para las embarcaciones por lo que los puertos permanecerán cerrados hasta que las condiciones meteorológicas mejoren y las autoridades permitan la navegación y actividades portuarias, así mismo, se exhortó a la población a tomar medidas para evitar situaciones de riesgo y protegerse ante el clima y los eventos meteorológicos pronosticados para estas regiones del norte.
LOS PUERTOS DE ESTAS CIUDADES PERMANECERÁN CERRADOS
Protección Civil dio a conocer el cierre de puertos para las siguientes localidades del estado de Sonora:
- Puerto Peñasco: embarcaciones mayores y menores.
- Puerto Libertad: embarcaciones mayores y menores.
- Bahía de Kino: embarcaciones menores.
Mientras que para Baja California se anunciaron las siguientes ciudades:
- San Felipe: embarcaciones mayores y menores.
- Isla Cedros: embarcaciones menores a 12 metros de eslora.
Foto: Gobierno de México
Tras el anuncio, la entidad realizó una invitación a la comunidad a seguir las indicaciones de las autoridades locales y tomar las medidas recomendadas ante la presencia de fenómenos meteorológicos, para así proteger a la población y evitar daños materiales a embarcaciones y otros bienes importantes para la zona costera.