Esta innovadora forma de atender a los clientes elimina el servicio de mesa que tradicionalmente han mantenido en sus otras sucursales
Por: Ofelia Fierros
Una famosa cadena de restaurantes ubicada en la Ciudad de México y algunas áreas del Estado de México, inauguró una sucursal con un innovador concepto de comida rápida que elimina el servicio de mesa tradicional, ya que funciona sin meseros para atender a los clientes.
La dinámica del nuevo restaurante consiste en hacer fila, ordenar en el mostrador, buscar un asiento y, una vez que los alimentos están listos, recoger la orden para disfrutarla en el lugar o llevarla a casa.
Este enfoque fast food, que ganó popularidad a finales de los años 80, prioriza la rapidez y eficiencia en la preparación de los platillos sobre el servicio convencional con meseros.
El restaurante llamado “La Casa de Toño” está ubicado en Plaza Oriente en Iztapalapa, y adoptó un modelo similar al de cadenas estadounidenses como McDonald's y Burger King.
Los clientes, ya sea a pie o en auto, pueden disfrutar de sus platillos favoritos, como pozole en diversas variantes y otros antojitos mexicanos, sin la necesidad de esperar a que una mesa esté desocupada.
Desde su origen en 1985 como un puesto de quesadillas en la colonia Clavería, La Casa de Toño ha sido reconocida por su atención al cliente, expandiéndose a más de 60 sucursales en la capital.
Aunque algunas sucursales ya contaban con servicio drive thru, la apertura de esta nueva ubicación responde a la creciente demanda de un concepto de comida rápida. Esta nueva sucursal coexistirá con el servicio de mesa de sus otros restaurantes, donde un mesero toma la orden y la lleva a la mesa.
En el restaurante de Plaza Oriente, los clientes ordenan y pagan en el mostrador, tal como lo harían en un McDonald's. El menú se mantiene igual que en otras sucursales, ofreciendo opciones que van desde pozole y chilaquiles hasta flautas y tacos de cochinita pibil.
Una vez que se realiza el pedido, los comensales reciben un beeper en forma de disco que les alerta cuando sus alimentos están listos. Luego, pueden recoger su orden en el mostrador, que se les entrega en una bolsa o charola.
Finalmente, tienen la opción de disfrutar su comida en las mesas disponibles o llevarla para consumir en otro lugar.