La temporada de calor ya inicio en México y hay muchos alimentos que se pueden alargar o acostar por las altas temperaturas
Las altas temperaturas que han envuelto al territorio mexicano en las últimas semanas han generado la necesidad de tomar precauciones adicionales para salvaguardar la salud y el bienestar físico de la población.
La conservación adecuada de los alimentos se vuelve crucial, dado que los climas extremos pueden acelerar el proceso de descomposición de los mismos.
Recientemente, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha compartido información valiosa sobre los alimentos que se deben evitar durante los días calurosos, con el objetivo de prevenir posibles riesgos para la salud.
¿QUÉ ALIMENTOS NO SON RECOMENDABLES COMER EN TEMPORADA DE CALOR?
El académico Hugo Hernández Pérez, perteneciente a la Facultad de Química de la UNAM, destaca dos grupos alimenticios que requieren una atención especial en estas circunstancias:
- Las carnes: Ya sean rojas (como res y cerdo) o blancas (como pollo, pavo y otras aves), tienden a descomponerse rápidamente en climas cálidos, lo que puede afectar la digestión y aumentar el riesgo de infecciones gastrointestinales.
- Los mariscos: Debido a su procedencia marina, tienen un tiempo de caducidad reducido y requieren ser conservados adecuadamente en refrigeración para su consumo seguro.
Es importante destacar que, si bien estos alimentos pueden representar un riesgo en condiciones inadecuadas, la UNAM enfatiza que, adquiridos en buen estado y en lugares que garanticen su higiene, pueden consumirse sin problemas.
Además de las carnes y mariscos, otros productos deben ser evitados durante la temporada de calor para prevenir intoxicaciones alimenticias, son:
- La sal, cuando se consume en exceso, puede generar retención de líquidos, lo que afecta la hidratación del cuerpo.
- Asimismo, la cerveza, a pesar de ser una opción popular en días calurosos, puede contribuir a la deshidratación, por lo que se recomienda optar por alternativas como sueros caseros a base de limón para reponer líquidos de manera más efectiva.
De esta manera, se aconseja moderar el consumo de grasas y azúcares durante la temporada de calor, ya que estos compuestos requieren un mayor esfuerzo para la digestión.
En su lugar, se sugiere priorizar alimentos ricos en agua y fibra, como la piña, la manzana, el pepino y la papaya, que contribuyen a mantener una adecuada hidratación y facilitan la digestión en condiciones climáticas adversas.