La poeta María Baranda aseguró que los niños deben escuchar poesía durante sus primeros tres años para avivar la imaginación
Por: Redacción
Es urgente que la poesía llegue a niñas y niños en su primera infancia, es decir, en los primeros tres años de vida para avivar la imaginación, la creatividad y un pensamiento afectuoso en este mundo violento, dice a Excélsior la poeta, narradora y traductora María Baranda (CDMX, 1962).
En la primera infancia, la poesía nos brinda una especie de abrazo con el lenguaje y permite algo importante: vincularnos de otra manera con el mundo en que vivimos. “Se necesita, en calidad de urgencia, leer poesía a niños y niñas, cantarles, arrullarlos y abrazarlos con poemas porque, al hacerlo, trenzamos dos ritmos, el del corazón y el del lenguaje”, detalla la autora de Arrullo y Un abrazo, dos longsellers publicados hace 15 años en Ediciones El Naranjo.
Tanto Arrullo como Un abrazo están dedicados a la primera infancia, dice Baranda, quien intenta transmitir a los niños que el mundo es un lugar seguro. Además, afirma que para concretar trabajos como éstos es vital la participación de un buen editor. “Trabajo con Ana LauraDelgado, de El Naranjo, una editora muy importante con quien conversó sobre la necesidad de mover la escena literaria, ya que un buen editor no se limita a publicar libros hermosos”.
Baranda coincide en que los lectores pueden brotar en los primeros tres años de vida de niñas y niños, lo cual podría fomentar mejores seres humanos. “En ese momento en que los más pequeños son esponjas y lo absorben todo, si recibieran poesía, por supuesto que todo giraría y tendríamos seres más afectuosos y con una mayor plasticidad lingüística, porque ahí está el origen de todo.¿Qué panorama aprecia en el terreno de la promoción de la lectura infantil en México?”, se le pregunta a la también autora de “Diente de león”. “Falta entender, y lo podemos ver clarísimo con lo que sucede en este gobierno, que la cultura es un bien, que debe estar en primer lugar, porque la cultura permea hacia abajo en imaginación, creatividad, exploración, pensamiento y afecto.
Cultura no es construir un parque nada más, es pro mover la lectura, apoyar a los autores para que sigan viviendo de eso, dar a los niños pintura y música, pero de calidad, y todo eso ha bajado muchísimo. A mí sí me asusta lo que pasará después de este sexenio. ¿Cómo quedarán todos esos niños y jóvenes sin oportunidades culturales y sin el entendimiento de que la cultura es un bien humanitario y civilizatorio?”, plantea.
Y agrega: “Cuando hay más muerte y narcotráfico en México, lo que falta es arte y gente que ayude a elevar el pensamiento y a explorar la imaginación. Por eso soy tan determinante en decir que es grave lo que está pasando”.
Además, considera que, más allá de la pandemia, es lamentable lo ocurrido con espacios como la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (Filij). “Es gravísimo lo que ha sucedido, porque una feria también es un lugar de integración social y un foro educativo; la feria era un sitio importantísimo en eso que hablamos del proceso civilizatorio, era determinante”.
Y aunque coincide en la necesidad de llevar la FILIJ fuera de la Ciudad de México, reducirla a una feria local en la CDMX, achicándola y quitándole ese carácter internacional, ha reducido su potencial, apunta. Por último, también lamenta que haya perdido fuerza un programa esencial como Salas de Lectura.
“Hoy veo huecos y cosas que se han detenido, como ese programa fundamental que era Salas de Lectura”, el cual llegaba a un público amplio y ha dejado de actualizarse.
Entonces, si tienes narcotráfico, dolor y una sociedad llena de muerte, ¡pon más dinero en el arte y en el deporte!, pon agentes educativos más capacitados en la lectura y en la literatura, porque siempre hay que decir que el mundo es un mejor lugar para vivir”, concluye.
María Baranda publicará próximamente los libros “¿Quién tiene sueño?” (El Naranjo) y “La noche de los gansos (SM)” e impartirá el curso Poesía. Primeras letras, en la Casa Estudio Cien años de Soledad, del 7 de mayo al 11 de junio, los sábados de 11:00 a 14:00 horas.