Serlo es muy distinto a demostrarlo, y aunque es una cualidad innata, como en toda disciplina, también puedes desarrollarla
Por: Edel Osuna
Ser mujer en estos tiempos implica enfrentar nuevos retos y la búsqueda de la realización tanto personal, como profesional, y en la era del empoderamiento femenino, algo que es sumamente importante es la inteligencia emocional.
Una mujer con inteligencia emocional suele presentar características que la distinguen en sus relaciones interpersonales, en el manejo del estrés y en su capacidad para comprender y gestionar sus propias emociones, por lo que algunas de estas características son:
Autoconciencia: tiene la capacidad de reconocer y comprender sus propias emociones, así como sus fortalezas y debilidades, lo que le permite tener una visión clara de sí misma y de cómo sus emociones influyen en su comportamiento.
Autocontrol: puede regular sus emociones y comportamientos de manera efectiva, evitando reacciones impulsivas o destructivas; además, puede mantener la calma, incluso, en situaciones estresantes o conflictivas.
Empatía: tiene la habilidad de comprender y responder adecuadamente a las emociones y necesidades de los demás, por lo que es capaz de ponerse en el lugar de los demás y mostrar comprensión y apoyo.
Habilidades de comunicación: se expresa de manera clara y asertiva, y sabe cómo escuchar activamente a los demás. Esto le ayuda a comunicarse de manera efectiva en situaciones positivas y en momentos de conflicto o tensión.
Relaciones interpersonales saludables: cultiva relaciones sólidas y significativas con los demás, teniendo como base la confianza, el respeto y la empatía; asimismo, es capaz de resolver conflictos de manera constructiva y mantener relaciones positivas a largo plazo.
Adaptabilidad: es capaz de adaptarse a diversas situaciones y entornos, mostrando flexibilidad y resiliencia ante los cambios y desafíos de la vida.
Motivación: tiene metas claras y posee la capacidad de motivarse a sí misma para alcanzarlas; eso la hace persistente y busca el crecimiento personal y profesional.
Manejo del estrés: desarrolla estrategias efectivas para manejar el estrés y la presión, como la meditación o el ejercicio físico, y es capaz permanecer en calma y tomar decisiones aún bajo presión.
Así que, si te consideras una mujer con inteligencia emocional, debes saber que hay quienes son innatos en ello; sin embargo, también puedes desarrollarla, por lo que algo que te ayudará es estar consciente de tus emociones, comprende las de los demás, y debes ser hábil para las relaciones interpersonales saludable y constructivamente.
