A solo cuatro días de entregar la presidencia a Sheinbaum, el presidente se dirigió a los reporteros con un tono de despedida por su última mañanera
Este viernes 27 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció su última conferencia mañanera con preguntas en Palacio Nacional, marcando el final de un ciclo que ha estado presente desde el inicio de su administración hace casi cinco años de sesiones diarias.
Con un estilo directo y accesible, las mañaneras se convirtieron en un canal importante para la comunicación entre el gobierno y la ciudadanía, así como en un espacio de cuestionamiento y diálogo con los medios de comunicación.
ÚLTIMA MAÑANERA CON PREGUNTAS
A solo cuatro días de entregar la presidencia a su sucesora a Claudia Sheinbaum Pardo el 1 de octubre, López Obrador se dirigió a los reporteros con un tono de despedida por su última mañanera con preguntas.
“Ya es la última mañanera de preguntas, porque el lunes es fiestón con bailongo”, comentó el mandatario con humor en el Salón Tesorería, refiriéndose a un evento especial programado para el último día de su gobierno.
Para este lunes, 30 de septiembre, el presidente tiene programado un convivio especial con los medios que han seguido sus conferencias. Este evento incluirá la rifa de su reloj personal y la develación de su retrato oficial, acompañada de un ambiente festivo con tamales, aguas frescas y otros alimentos, en un ambiente de despedida.
Durante esta última sesión, el presidente también abordó el impacto de la tormenta tropical John en varias entidades del país, específicamente en Guerrero, Michoacán y Oaxaca. López Obrador destacó que las autoridades locales y federales están trabajando de manera coordinada para atender a la población afectada, enfatizando su compromiso con la seguridad y el bienestar de los ciudadanos en situaciones de emergencia.
MAÑANERAS SELLO DISTINTIVO DE GOBIERNO DE AMLO
La conferencia mañanera, que se llevó a cabo de lunes a viernes a las 07:00 horas, fue un sello distintivo del gobierno de AMLO. Durante este tiempo, el presidente se enfrentó a preguntas sobre diversos temas, desde política hasta asuntos sociales y económicos, lo que generó tanto elogios como críticas. Este formato, que permitió un acceso directo a la información, fue considerado por muchos como un avance en la transparencia gubernamental.
López Obrador reflexionó sobre el papel que jugaron estas conferencias en su gestión. Reconoció la importancia de mantener un canal abierto con los medios, aunque también admitió que las tensiones y los momentos difíciles fueron parte del proceso. Sin embargo, el mandatario expresó su gratitud hacia los reporteros que han cubierto su administración y les invitó a seguir adelante con su labor periodística.
Con esta última mañanera, AMLO concluye un formato que se convirtió en un distintivo de su gobierno, caracterizado por la interacción directa con los medios y la sociedad. La transición a la administración de Sheinbaum Pardo promete cambios en la comunicación gubernamental, lo que mantendrá a la expectativa a los ciudadanos y a la prensa.
