El Día de Muertos honra a los difuntos. Sin embargo, existen fechas específicas para bebés y no nacidos que se deben tomar en cuenta al ser colocado.
Por: Andrés Manuel Contreras Alaniz
El Día de Muertos es una de las tradiciones más conocidas alrededor del mundo y, según la visión indígena, dicha festividad implica el retorno transitorio de las almas de los difuntos a sus hogares en el mundo de los vivos.
En esta celebración, la muerte no representa una ausencia, sino una presencia que cobra vida en los altares.
El Día de Muertos se compone de varios elementos, siendo el central de todos ellos la ofrenda.
Esta tradición, que combina influencias prehispánicas y católicas, se lleva a cabo los días 1 y 2 de noviembre.
El 1 de noviembre es el Día de Todos los Santos, dedicado a los niños fallecidos, mientras que el 2 de noviembre es el Día de los Fieles Difuntos, destinado a los adultos.
CUÁNDO SE COLOCA LA OFRENDA PARA BEBÉS Y NO NACIDOS
Es importante recordar que existen fechas adicionales dedicadas a casos específicos, como los bebés y los no nacidos.
En el caso de bebés fallecidos, los menores no bautizados, y todos los no nacidos, de acuerdo con la creencia religiosa permanecen en el limbo sin ser condenados al infierno. Estos grupos tienen su propio día de celebración, que es el 31 de octubre.
De acuerdo con información del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal, el día 31 de octubre se dedica a los bebés y no nacidos, mientras que el 1 de noviembre se honra a todos los santos difuntos, aquellos que llevaron una vida ejemplar y pura como la de los niños.
ESTO DEBE LLEVAR LA OFRENDA PARA BEBÉS Y NO NACIDOS
Según el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), los elementos básicos de la ofrenda son:
- Comida
- Dulce de calabaza
- Frutas
- Agua
- Caramelos
- Leche
- Velas
- Flores blancas
