Esta tradición hace remembranza al peregrinaje de María y José en busca de un lugar donde dar a luz a Jesús
Por: Luis Valenzuela
Las posadas navideñas son una de las tradiciones más arraigadas en la cultura mexicana, un festejo que más allá de ser una celebración religiosa, se ha convertido en un momento de convivencia y alegría en comunidades de todo el país.
Esta tradición hace remembranza al peregrinaje de María y José en busca de un lugar donde dar a luz a Jesús; y tiene lugar entre el 16 y el 24 de diciembre, fechas que marcan el inicio y el fin de las posadas.
¿DE DÓNDE PROVIENE LA PALABRA POSADA?
El término posada proviene del verbo latín hospitar, que significa ofrecer albergue u hospedaje, y cada noche, durante las posadas, las familias recrean la búsqueda de refugio de la Sagrada Familia, con un grupo de personas que representa a María y José pidiendo posada en diferentes casas.
La mayoría de las posadas comienzan en la noche del 16 de diciembre, con la primera de estas representaciones que da inicio a una serie de celebraciones nocturnas, la tradición se prolonga durante nueve días, un período que simboliza los nueve meses de embarazo de la Virgen María.
Cada posada es una mezcla de oración, música, comida y, sobre todo, convivencia familiar y comunitaria, donde los participantes, generalmente divididos en dos grupos, cantan villancicos que relatan el peregrinaje de los padres de Jesús.
En la entrada de cada casa, se lleva a cabo un pequeño ritual en el que el grupo de los "peregrinos" pide posada y el anfitrión les responde, negándoles el acceso varias veces antes de que finalmente los invita a entrar.
Una vez dentro, se celebra con piñatas, comida tradicional como tamales, atole, ponche; todo disfrutado en la compañía de seres queridos.
¿CUÁL ES EL ORIGEN DE LAS POSADAS EN MÉXICO?
El origen de las posadas se remonta al siglo XVI, cuando los misioneros españoles las introdujeron en México como una manera de enseñar la historia de la Navidad a los indígenas y con el paso del tiempo, esta festividad se ha fusionado con elementos de la cultura local, convirtiéndose en una de las expresiones más representativas de la época decembrina en el país.
Así, las posadas navideñas no solo marcan el comienzo de la Navidad en México, sino que también son una oportunidad para que las familias y comunidades se reúnan y compartan momentos de alegría y esperanza, reforzando los lazos de solidaridad y unión.
