Enclavado en el corazón del Estado de México, Metepec ostenta el título de ser el Pueblo Mágico más pequeño del país. Con apenas 70.43 kilómetros cuadrados de extensión, este pintoresco destino no solo destaca por su tamaño, sino por la riqueza cultural, histórica y artística que ofrece a sus visitantes.
Actualmente, México cuenta con 132 Pueblos Mágicos, lugares que conservan símbolos, tradiciones y leyendas que dan testimonio de su pasado.
PUEBLO MÁGICO MÁS PEQUEÑO DE MÉXICO
Metepec es el pueblo mágico más pequeño del país, pero aun así es una joya turística que recibe a miles de visitantes cada año, con sus calles coloniales, un legado prehispánico y un fervor religioso.
Uno de los mayores orgullos de Metepec es su tradición alfarera. Caminar por sus calles es encontrarse con talleres y tiendas donde manos expertas moldean el barro para crear verdaderas obras de arte. Entre ellas, destaca el famoso "Árbol de la Vida", una pieza decorativa que narra historias bíblicas o escenas cotidianas a través de intrincados detalles y colores vibrantes.
Para muchos turistas, es impensable irse de este lugar sin llevarse una de estas piezas como recuerdo.

¿QUÉ HACER EN METEPEC?
Situado en el Cerro de los Magueyes, Metepec conserva vestigios de su pasado prehispánico y colonial. Entre sus principales atractivos se encuentra la Iglesia de San Juan Bautista, una construcción del siglo XVIII que fusiona elementos barrocos y neoclásicos. Su fachada austera, pero elegante, coronada por una cruz central, refleja el legado espiritual del pueblo.
Otro sitio imperdible es el Exconvento de San Francisco, que data del siglo XVI y forma parte del patrimonio arquitectónico y religioso de la región.
UN CLIMA DISTINTO Y SABORES RECONFORTANTES
A diferencia de otros destinos turísticos de México donde el calor es protagonista, Metepec ofrece un clima frío y lluvioso que le da un encanto muy especial. Este ambiente invita a disfrutar de una bebida caliente como un buen café o un atole, acompañados de pan artesanal que deleita el paladar.
Por ello, si se planea visitar este Pueblo Mágico, es recomendable llevar ropa abrigadora e impermeable para disfrutar plenamente de sus calles mojadas, sus aromas hogareños y su hospitalidad.
Metepec, con su tamaño modesto, demuestra que la magia no depende de la extensión territorial, sino de la profundidad de sus tradiciones, el calor de su gente y el arte que emana de cada rincón. Un destino pequeño en tamaño, pero gigante en historia y corazón.