Con la llegada de los primeros fríos del otoño, también comienzan a aparecer los molestos resfriados, catarros y gripes.
Aunque siempre es recomendable acudir al médico para descartar complicaciones, en la mayoría de los casos no se requiere medicación, ya que los antibióticos no son efectivos contra los virus respiratorios.
Ante un caso de gripe, los remedios caseros tradicionales —conocidos popularmente como los "remedios de la abuela"— son siempre una alternativa útil y natural para aliviar los síntomas.
Transmitidos de generación en generación, estos consejos están basados en ingredientes naturales y hábitos saludables que ayudan tanto a fortalecer el sistema inmunológico como a sobrellevar mejor los malestares típicos de esta temporada.
CONSEJOS Y REMEDIOS TRADICIONALES "DE LA ABUELA"
- Hidratación constante: Beber abundante agua ayuda a fluidificar la mucosidad, aliviar el dolor de garganta y reponer los líquidos perdidos por la fiebre.
- Alimentos calientes: Caldos, sopas, cremas y leche tibia calman la irritación en la garganta, nariz y pulmones. La sopa de pollo es uno de los remedios más conocidos por su efecto reconfortante.
- Sopas de ajo y cebolla: Estos ingredientes tienen propiedades antivirales y antibacterianas que ayudan a prevenir infecciones y fortalecer las defensas.
- Caldos de lentejas, garbanzos y alubias con verduras aportan nutrientes esenciales para mantener la energía y reforzar el sistema inmunológico.

- Leche con miel antes de dormir: Esta combinación favorece el descanso gracias al triptófano de la leche y alivia la garganta con las propiedades antibacterianas de la miel.
- Miel con limón: Tomado en ayunas o como jarabe, este preparado suaviza la garganta y ayuda a combatir la tos y la congestión.
- Infusiones para los escalofríos: Bebidas calientes con canela, miel y naranja o infusiones de tomillo contribuyen a reducir la sensación de fiebre.
- Gárgaras con bicarbonato: Limpian la garganta y eliminan el entorno ácido que favorece la proliferación bacteriana.

- Gotas nasales de agua con sal: Una solución salina casera ayuda a descongestionar las fosas nasales de forma natural.
- Vapores con hierbas: Inhalar vapores de eucalipto, menta o tomillo despeja las vías respiratorias y alivia la sinusitis.
- Cebolla contra la tos: Colocar media cebolla con azúcar y agua cerca del cabecero genera vapores que calman la tos durante la noche.

OTRAS RECOMENDACIONES DE LAS ABUELAS
- Usar una almohada extra: Elevar ligeramente la cabeza facilita el drenaje nasal y mejora la respiración al dormir.
- Regular la calefacción: Mantenerla por debajo de los 20°C ayuda a evitar cambios bruscos de temperatura, que pueden debilitar las defensas.
- Baños calientes con aceites esenciales: Alivian los dolores musculares provocados por el resfriado, especialmente si se añaden esencias como jengibre o nuez moscada.
- Vestir por capas: Adaptarse al clima con varias prendas ligeras permite mantenerse a la temperatura adecuada sin riesgo de sudar y luego enfriarse.
Los consejos de las abuelas siguen vigentes y, en muchos casos, resultan tan eficaces como reconfortantes.