Los amortiguadores tienen una vida útil aproximada de 65 mil kilómetros, por lo que exceder este límite puede suponer un riesgo
Por: Andrés Manuel Contreras Alaniz
Los amortiguadores, esas piezas aparentemente pequeñas pero vitales en el funcionamiento de un automóvil, juegan un papel fundamental en la seguridad y el desempeño del vehículo. Responsables de la dirección, el frenado y la estabilidad del auto, estos componentes merecen una atención especial por parte de los conductores.
Según expertos en mecánica automotriz, como Mazda y Bardhal, los amortiguadores tienen una vida útil aproximada de 65 mil kilómetros, por lo que exceder este límite puede suponer un riesgo para el conductor y los ocupantes del vehículo.
¿CÓMO SABER CUÁNDO ES EL MOMENTO DE CAMBIAR LOS AMORTIGUADORES?
Aunque la revisión mecánica es el método más confiable, existen señales que indican su desgaste. El exceso de rebote al conducir, sensaciones de ladeo o patinaje al frenar, ruidos en la suspensión al cruzar baches, endurecimiento en la dirección del volante y fugas son algunos de los síntomas que pueden alertar sobre la necesidad de un cambio.
De acuerdo con Mazda, los amortiguadores son esenciales para mantener la alineación de las ruedas, reducir el desgaste prematuro en los neumáticos, controlar el movimiento de la carrocería y garantizar un frenado uniforme.
Cada kilómetro recorrido implica cerca de mil 750 impactos que son amortiguados por estas piezas, lo que demuestra su importancia en la estructura del automóvil.
A la hora de cambiar los amortiguadores, es recomendable renovarlos por ejes (delantero o trasero) para asegurar un desempeño parejo y permitir una medición más precisa de su desgaste en el futuro.
Respecto a los precios de dicho servicio, estos varían según la marca y el tipo de carro, por lo que pueden oscilar entre los 900 y los 2 mil 500 pesos.
PREVÉN ACCIDENTES
Recuerda que mantener los amortiguadores en buen estado garantiza un mejor rendimiento de tu vehículo y previene posibles accidentes derivados de su desgaste. Por ello, ante cualquier sospecha de mal funcionamiento, es recomendable acudir a un taller mecánico especializado para una revisión exhaustiva.