La indignación de la gente se debe a que la expresidenta municipal, Norma Otilia Hernández, fue captada comiendo con el líder de Los Ardillos
Por: Edel Osuna
La tarde del domingo 6 de septiembre el alcalde de Chilpancingo, Guerrero, Alejandro Arcos Catalán, fue asesinado. Su funeral se realizó y en él se presentó Norma Otilia Hernández, quien se vio envuelta en un escándalo por su reunión con el líder del grupo de Los Ardillos, que controla la delincuencia organizada en ese Estado.
Esa reunión le costó a la entonces alcaldesa, la expulsión inmediata del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y hoy también fue expulsada a gritos del funeral del alcalde Alejandro Arcos, quien tenía seis días en el cargo.
A voz de cuello, los asistentes a las exequias para el munícipe, le gritaban “¡Asesina!”, a la vez que la gente le acusaba de haber entregado el municipio a la delincuencia organizada.
El momento fue captado en video y replicado en X (antes Twitter), y se ve cómo las personas, indignadas por su presencia, le gritaron que “¡Asesina!”.
Como se recordará, Alejandro Arcos Catalán, alcalde de Chilpancingo, fue asesinado y decapitado; su cuerpo quedó al interior de un automóvil blanco y la cabeza encima del techo, imágenes que se viralizaron en las rede sociales.
En cuanto a Norma Otilia Hernández, su reunión se registró, a decir de ella, de manera fortuita; sin embargo, nadie le creyó, por lo que fue expulsada del partido.