Significa un nuevo ciclo de vida, pero el que celebramos en Occidente difiere al de otras partes del mundo, hasta en el número
Por: Edel Osuna
El Año Nuevo es un momento que marca el fin de un ciclo y el comienzo de otro, y a lo largo de la historia ha sido festejado en diversas culturas, cada una con sus rituales y tradiciones únicas.
Sin embargo, esta festividad, que simboliza la renovación y la esperanza, tiene orígenes fascinantes que se entrelazan con las civilizaciones más antiguas del mundo, y cada una la celebra a su propio tiempo, pues se rige bajo su propio calendario.
MESOPOTAMIA: CUNA DE LA CELEBRACIÓN
El rastreo de las raíces del Año Nuevo nos lleva a la antigua Mesopotamia, en la región que hoy comprende parte de Irak, Kuwait y Siria. Hace más de cuatro mil años, los babilonios fueron los primeros en celebrar el Año Nuevo con el festival de Akitu, que duraba doce días.
Durante este tiempo, rendían homenaje a sus dioses, renovaban sus votos de lealtad al rey y prometían pagar deudas.
IMPERIO ROMANO: JANO Y SUS PUERTAS
Los romanos, influenciados por los babilonios, también festejaban el Año Nuevo alrededor del equinoccio de primavera. Era el dios de las puertas y los comienzos, Jano, quien daba nombre al mes de enero. En este periodo se realizaban ritos e intercambiaban regalos para simbolizar buenos augurios y prosperidad.
CHINA: LEYENDA DEL MONSTRUO NIAN
En el gigante asiático, el Año Nuevo se rige por el calendario lunar y está marcado por el famoso Festival de la Primavera. De acuerdo con la leyenda, el Año Nuevo se asocia con la derrota del monstruo Nian, que aterrorizaba al pueblo.
La explosión de fuegos artificiales y el colorido desfile del dragón son de las más vibrantes tradiciones que aún perduran.
MUNDO ISLÁMICO: MUHARRAM
De acuerdo con el calendario islámico, el inicio del Año Nuevo lo marca el mes de Muharram. Y aunque durante esta celebración no hay grandes festividades, se dan oraciones y reflexiones sobre la migración del Profeta Muhammad de La Meca a Medina.
AÑO NUEVO JUDÍO: ROSH HASHANÁ
Rosh Hashaná es el Año Nuevo para el mundo judía. Es una celebración de dos días que marca el inicio de los "Días Temerosos", un tiempo de reflexión y arrepentimiento que culmina con Yom Kipur, el día más sagrado para los descendientes del patriarca Abraham: el Día de la Expiación. Este tiempo es para el reencuentro familiar, la oración y el toque del shofar, un cuerno de carnero.
Y pese a que fechas, tradiciones y costumbres varían, la esencia del Año Nuevo es universal: un momento para reflexionar sobre el pasado, fijar metas para el futuro y celebrar con seres queridos.
Mientras el Mundo siga girando, la celebración por un nuevo ciclo continuará, aunque evoluciones; sin embargo, el espíritu de renovación y optimismo perdurará en todas las culturas que celebran el cierre e inicio de un nuevo ciclo.
¡Feliz Año Nuevo 2024!
