López Obrador enfatizó el derecho de los familiares de los desaparecidos a manifestarse, al tiempo que explicó la necesidad de proteger el recinto
Por: Andrés Manuel Contreras Alaniz
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) justificó la decisión de proteger el Palacio Nacional ante la protesta prevista para este viernes por parte de los familiares de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador enfatizó el derecho de los familiares de los normalistas desaparecidos a manifestarse, al tiempo que explicó la necesidad de proteger el recinto debido a la presencia de "provocadores" que podrían infiltrarse en las marchas y ocasionar disturbios.
"Ellos son libres de manifestarse tienen todo el derecho de hacerlo, es la búsqueda de sus hijos. Nosotros lo que hacemos es que protegemos el Palacio porque hay muchos provocadores, entonces tenemos que prevenir", declaró el mandatario.
DIÁLOGO CON PADRES DE LOS NORMALISTAS
López Obrador también señaló que, aunque están abiertos al diálogo con los manifestantes, prefieren esperar a que pasen las elecciones antes de entablar conversaciones directas con ellos.
"Hay quienes quisieran que haya escándalos, y más en este tiempo, como estamos a cinco o seis semanas de las elecciones, es mejor cuidar el Palacio, prevenir, pero ellos son libres y por lo mismo estoy esperando a que pasen las elecciones para hablar con ellos", afirmó.
Asimismo, el presidente reiteró el compromiso de su gobierno de continuar trabajando para encontrar a los estudiantes desaparecidos en septiembre de 2014, haciendo hincapié en la necesidad de no politizar el caso.
"No quiere decir que no estemos trabajando en la búsqueda de los jóvenes, lo hacemos todos los días, todos los días, estamos haciendo muchas cosas con ese propósito de encontrar a los jóvenes y conocer toda la verdad y ese es mi compromiso", aseguró López Obrador.
BLINDAJE EN PALACIO NACIONAL
Finalmente, las inmediaciones del Palacio Nacional fueron fortificadas unas horas antes de la marcha programada para exigir justicia por los 43 normalistas desaparecidos.
En el lugar, se instalaron vallas de tres metros de altura en los accesos del circuito del Zócalo capitalino, así como en las calles aledañas a la Plaza de la Constitución, como Correo Mayor, Moneda y Corregidora.
