Gertrudis Cruz de Jesús y Cliserina Cruz Merino, del Movimiento de Unificación de Lucha Triqui (MULT), murieron luego de una emboscada
Por: Edel Osuna
Dos activistas triquis fueron emboscadas y asesinadas en el paraje El Hongo, Yosoyuxi, en la región de Copala, el corazón de la comunidad triqui en Oaxaca.
Las víctimas de este terrible atentado son Cruz de Jesús y Cliserina Cruz Merino, ambas catequistas y miembros activos del Movimiento de Unificación de Lucha Triqui (MULT).
Cuando las integrantes del MULT se enteraron de sus muertes, Emelia Ortiz García, compañera de ambas, se lamentó y expresó su frustración, al decir que las autoridades sabían que ellas corrían peligro.
“Las autoridades lo sabían, sabían que las mujeres corremos peligro, que nuestra vida está en peligro, y Gertrudis lo denunció y nadie hizo nada”, señaló.
Dijo que el único “delito” de Cruz de Jesús y Cruz Merino fue denunciar las violaciones a los derechos humanos que privaban en su comunidad.
Los conflictos en la región triqui, derivados de disputas territoriales, han generado violencia en contra de mujeres y hombres, por lo que 100 familias se han tenido que desplazar de la región.
Y es que el Gobierno de Oaxaca no ha satisfecho las necesidades y demandas de los desplazados, dos de las cuales son: reubicación y detener la violencia en contra de la comunidad triqui.
Asimismo, Emelia Ortiz exigió a las autoridades estatales justicia por los crímenes contra Gertrudis y Cliserina, así como un alto total a las agresiones hacia los triquis.
“Hoy nuestra hermana fue silenciada para siempre por las balas asesinas. ¿Cuántas y cuántos más faltamos para que el gobierno detenga a los asesinos y terminen con estas masacres?”.
Ni las autoridades nacionales, ni las estatales se han referido a los crímenes, por lo que llaman a tanto a la comunidad, como a las organizaciones por los derechos humanos a tomar acciones inmediatas a fin de garantizar su seguridad y acabar con la impunidad en la región.