El mundo Yoreme mayo posee universos cosmogónicos y de identidad étnica profundamente relacionados
Por: Jorge Guadalupe Pacheco Fabela
El Día de Muertos es considerado una de las tradiciones más representativas de nuestra cultura mexicana, la cual se acostumbra celebrar a partir del día uno de noviembre, dedicada a todos los santos en especial a "los angelitos", es decir a los niños fallecidos y el 2 de noviembre dedicado a los difuntos adultos.
Esta tradición se remonta a la época prehispánica. Es festejada a través de los diversos rituales en México y en menor grado en países de América Central, así como en muchas comunidades de los Estados Unidos, donde existe una gran población mexicana. Por ello, en el 2008 la UNESCO declaró la festividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de México.
Ayala (2011) sin lugar a dudas, la diversidad cultural en la región del mayo cobra vida el sincretismo religioso, el concepto de la muerte recurre a las formas de expresión y manifestaciones del sentimiento humano, toda vez que los vivos dialogan y se festejan con los muertos.
Considera, el antecedente y reminiscencias de los ancestrales mayos en la Celebración de Todos los Santos a las Ánimas (Ánimas Benditas del Purgatorio); que se apartaron de los altares; irrumpen los rezos a las ánimas de sus casas y siguen la celebración en los camposantos; de ahí que, desde a mediados del siglo XX, se convirtió en el Fiesta a los Muertos en las puertas y en el exterior de los Panteones de los municipios de la Región Mayo de Sonora.
El mundo Yoreme mayo posee universos cosmogónicos y de identidad étnica profundamente relacionados, nos habla desde un principio de una infinidad de universos y mundos que se encuentran y se entrelazan, que se articulan entre sí y en su conjunto dan sentido a la existencia. En esta visión del mundo lo que se conoce como Juyya Ánia es una parte esencial para la comprensión del pensamiento sencillo y complejo del mundo yoreme.
El juyya ania es en principio el mundo o universo de la naturaleza, pero no sólo una naturaleza en un sentido biológico, sino en un sentido mágico / natural, donde esa naturaleza de que se habla tiene su sabiduría, tiene su personalidad y se expresa a través de todos los seres vivos de la naturaleza, de la existencia.
La ceremonia indígena del día de muertos deja claro los lazos de solidaridad entre los miembros de la comunidad, podemos observar como se involucra toda la cultura ancestral con la creencia de que también los ancestros visitan en plano físico de la tierra.
Los mayos sepultaban a sus muertos en un petate, una vez fallecida la persona le cambiaban con ropa limpia o nueva y se le tendía en medio de jacal, colocando dos o cuatro veladoras en la cabeza o en los pies. Al velorio concurrían además de los familiares, amigos y vecinos Al velorio del difunto, así como de la familia a los que se le brinda café, alcohol, cigarros y comida tradicional, la velación se prolonga toda la noche acompañada de cantos y veriguetas (En la música tradicional Mayo, especialmente en ceremonias para honrar a los difuntos, algunas palabras pueden tener significados específicos que no se encuentran en el español estándar. En este caso, "veriguetas" podría ser un término ceremonial o musical propio de la cultura Mayo, quizá relacionado con algún aspecto de la lírica, instrumentos o rituales particulares en esos contextos). Además, si el difunto ostentó cargos de autoridad tradicional se desarrollan las danzas de paskolas y venado.
Entre los elementos esenciales de la cultura Mayo es la colocación del tapanco para honrar a sus files difuntos, este debe estar envuelto en olor, viene siendo uno de los elementos esenciales por eso, hay que cortar palos frescos con horqueta, para hundirlos en el suelo del patio de nuestra casa, expuesto a los cuatro vientos, esas cuatro horquetas deben ser alta, de entre 1.70 y 2.00mtrs y más.
Porque según la visión indígena nadie debe tomar la ofrenda ni comerla antes de tiempo, pero menos los niños, los niños son muy curiosos, por lo tanto, los niños traveseando no deben alcanzar la ofrenda y tomar de ella porque pueden enfermarse y pueden hasta morir según la concepción indígena Yoreme, porque es una ofrenda hacia los muertos, así también debe estar alto porque las almas vienen de arriba, no pueden tocar el suelo, ya que no pertenecen a este mundo, sus almas deben flotar.
La ofrenda se debe hacer en el patio de la casa para que el alma, el espíritu del indígena acuda a donde él vivió, el tapanco debe oler, los palos deben ser frescos, sobre esas cuatro horquetas deben ponerse un tapesti hecho de carrizo verde, sobre ese tapasti hay que colocar lo que en vida disfrutaba el difunto, lo más común dentro de un tapanco Yoreme son todos los derivados del maíz, tamales, elotes cocidos, asados, tamales de fríjol yorimuni, en el tapanco, atole de péchita, también es un manjar que se pone, algunos lo ponen todavía, algunos hacen atole de maíz.
En aquel tiempo se usaba mucho el Papache, o incluso tersitos de pechitas se colocaban sobre el tapanco, wakabakki, fríjol, naturalmente, el cigarro si fumaba, el vino si tomaba, el pan hecho de trigo, el agua, todo esto paraqué el espíritu del difunto se saboree de estos manjares que consumía cuando estaba unido a su cuerpo, largo es el trayecto que tiene que hacer desde el valle de los muertos hasta el tapanco, por lo tanto debe haber agua, agua que debe renovarse, cada día, después del 24 de octubre.
Tal vez lo más esencial del tapanco sea el olor, pero lo más importante del tapanco es el trabajo colectivo que debe ser realizado por los parientes, por los hijos, por los padres, por los parientes más cercanos, hermanos, padrinos, el tapanco no debe estar hecho por personas ajenas que no haya conocido, porque es una ofrenda de la familia para el muerto, y en ese tapanco debe estar presente el trabajo, el esfuerzo.