Evita la desidia; saquemos el “ahorita” de nuestro vocabulario. No dejemos las cosas para mañana...
Por: Jesús Huerta Suárez
Todos los días, a todas horas escuchamos que las cosas no andan bien en el país, ni en el estado o en nuestra casa. Y es cierto, las cosas no están bien del todo, pero no siempre escuchamos el qué podemos hacer para que las cosas mejoren, y es sobre esto, sobre esas posibles pequeñas acciones que nos ayuden a crear pequeños cambios en nuestro entorno para que las cosas mejoren en nuestra persona.
No, no se trata de lograr misiones imposibles, ni de inscribirnos en importantes universidades, ni viajar por el mundo para ver allá qué pasa, más bien se trata de actitudes, de sentido común y de ideas que circulan en la red, por ejemplo:
Ser puntuales. Darle más importancia al valor de nuestro tiempo y al de los demás. Es tiempo de hacer de la puntualidad una costumbre. Parece algo simple, y lo es, pero, sobre todo, nos traerá grandes resultados.
Aprendamos a trabajar en equipo. Como dicen, México siempre se ha destacado en los deportes individuales más no en deportes que se jueguen en equipo. Olvidémonos del Yo-yo y compartamos esfuerzos para obtener mejores resultados.
Estemos dispuestos a cambiar. Lógicamente haciendo lo mismo obtendremos los mismos resultados, por eso es necesario cambiar. Renovarnos. Es más cómodo no cambiar, pero es más gratificante hacerlo. Decídete.
Evita la desidia; saquemos el “ahorita” de nuestro vocabulario. No dejemos las cosas para mañana que ahora es cuándo, y pa' luego es tarde.
Ser ordenados. Voltea a tu alrededor. Abre tus cajones. Busca en tu archivo; revisa tu casa, no podrás encontrar lo que buscas en cambio encontrarás desorganización y caos. Lo mismo le sucede a nuestros gobernantes e instituciones, lo bueno es que podemos cambiar.
Las mieles del éxito sólo se saborean con la constancia. Sé constante si quieres cambiar. Recuerda cuantos cursos, libros, pláticas y proyectos has dejado inconclusos por falta de constancia.
El “ahí se va”, “pues ya ni modo”, “luego vemos” son grandes lastres que no nos ayudan a levantar el vuelo, tíralos. Ser responsables nos permitirá volar más alto.
Cultivar el gusto por la lectura y la ciencia nos hará un país educado y próspero.
“Lo único que nunca cambia, es que todo está cambiando”
Jesushuerta3000@hotmail.com