La verdad es que sorprende un tanto tomar nota de los cargos de partidos fincados en contra suya...
Por: Gerardo Armenta
De suyo tranquilos los frentes políticos en el sur de la entidad, de repente cobraron actividad en una coyuntura como la actual a partir de hechos frontales y hasta belicosos. De este modo, en dos partidos políticos se produjeron episodios regionales que probablemente en su seno nadie esperaba, pero que ya fueron debidamente formalizados ante la opinión pública. (Uno no sabe por qué, pero no falta quien sostenga que esta clase de opinión es una especie de tribunal donde a menudo suelen examinarse, con juicio o condena de por medio, toda clase de asuntos de interés público).
El caso es que, dicho sea, para entrar en materia, en Etchojoa, por ejemplo, se ha iniciado por lo visto una especie de cruzada partidista para castigar y correr del PRI a ex alcaldes y ex dirigentes que habrían sido traidores e irrespetuosos con el mismo partido tricolor. ¿Dónde y cuándo presumiblemente ocurrieron esas conductas a que se alude? En la pasada o casi inmediata campaña electoral recién llevada a cabo. O sea que el asunto en mención es todavía cercano o casi reciente.
Los hechos al respecto fueron planteados por Guadalupe María Ocampo Armenta, presidenta del PRI de Etchojoa. La cosa va tan en serio que anunció la hechura de una comisión para investigar y sancionar a quienes prácticamente ya se ubica como traidores priistas en ese municipio. Según la dirigente Ocampo Armenta existen suficientes evidencias para documentar y avalar los hechos a que se alude.
Señaló también que están bajo investigación acciones presumiblemente llevadas a cabo por los ex alcaldes Ubaldo Ibarra Lugo y Gregorio Ontamucha Valenzuela y el ex dirigente priista José Imer Campos. Los cargos en contra suya es que habrían apoyado a los candidatos de Morena, Movimiento Ciudadano y Partido Sonorense. Ocampo Armenta sentenció categóricamente: “Fueron desleales al candidato Rosario Rodríguez Quiñónez, pero sobre todo a nuestro partido, lo cual tiene que sancionarse”.
Es posible que en un mes se tengan los resultados de la investigación partidista en contra de priistas tan conocidos en Etchojoa y el sur del estado. La verdad es que sorprende un tanto tomar nota de los cargos de partido fincados en contra suya, en virtud de que siempre dieron cuenta de su filiación tricolor. Por ello, resultará más que pertinente atender los pormenores de la indagación de que se habla. Y, sobre todo, conocer lo que tengan que decir al respecto los implicados en la denuncia hecha pública por la dirigente priista de Etchojoa.
Mientras eso ocurre en el PRI etchojoense, en Navojoa Eduardo Gaxiola Apodaca renunció a su militancia en el Partido Movimiento Ciudadano, al que lideró localmente durante dos años y medio. Tomó esta decisión por no comulgar con las decisiones y forma de hacer política en ese partido. Pero a pesar de todo reconoció que se va contento y con la frente en alto.
Sabe cómo estarán hoy las cosas en Movimiento Ciudadano. Pero no han de estar del todo bien si en su ámbito se ha producido el alejamiento de alguien como Gaxiola Apodaca, quien no puede negarse le dio ambiente y proyección local a un desconocido partido como MC. Bien se sabe que la política es como es. Gaxiola Apodaca contendió en el reciente proceso electoral por la diputación local del Distrito XIX. Craso error. Debió ser postulado a la presidencia municipal de Navojoa.
No fue así y por eso seguramente ocurrieron las cosas que ocurrieron hasta producir la renuncia partidista de Gaxiola Apodaca. Seguramente nunca hubo necesidad de llegar a ese extremo. Pero muchas veces los acontecimientos suelen suceder precisamente por no examinar las circunstancias o factores que los nutren, sin olvidar, claro, a sus protagonistas, de suyo los más importantes de toda historia personal o colectiva. Por ello, en Movimiento Ciudadano tendrán tiempo de sobra para meditar en el tremendo error de apreciación electoral que cometieron en Navojoa.
Es así porque cualquier observador entendió en su momento que Gaxiola Apodaca debió ser el candidato de MC para la alcaldía navojoense. No fue así y hoy en ese mismo contexto partidista lo han perdido hasta como militante. El mensaje suyo fue muy claro: “Quiero pensar que algo tuvimos que ver en el hecho de que el partido es hoy la segunda fuerza política del Municipio”. En la modestia de este planteamiento hay que advertir la certeza que le asiste. Porque lo que describe es real.
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