La ceremonia respectiva para acceder con mayor profundidad o detalle a los pormenores de un quehacer gubernamental en su conjunto
Por: Gerardo Armenta
La presentación de un Informe de Gobierno siempre ha sido y es un evento de primer orden para la ciudadanía o la opinión pública. Resulta así por la oportunidad que entraña la ceremonia respectiva para acceder con mayor profundidad o detalle a los pormenores de un quehacer gubernamental en su conjunto. Se trata por ello de un día de alguna manera tradicional que suele ser esperado por la opinión pública a partir de un comprensible interés.
En este contexto, vale señalar que el viernes anterior, el gobernador Alfonso Durazo Montano presentó su Tercer Informe de Gobierno. Lo hizo durante una ceremonia llevada a cabo en el Auditorio Cívico del Estado. Allí suscribió una afirmación llamativa e interesante. “Sonora vive su mejor momento con resultados concretos”, dijo. La expresión, sin duda, es llamativa y cala bien en el y para el ánimo.
El tenor de esa frase lo fundó Durazo en la siguiente enumeración que formuló: la Entidad tiene hoy mayor infraestructura, prioriza el uso de energías limpias con atracción de inversiones, hay más empleo, al destacar también la la creación de nuevos hospitales, la modernización de carreteras y el fortalecimiento de los cuerpos de seguridad. Como queda de manifiesto, una relación de hechos como la anterior pone de manifiesto una saludable gestión de gobierno por los alcances manifiestos de su hechura.
Prueba de ello es que el gobernador Durazo señaló que, sin falso optimismo, puede decir que, pese a los desafíos estructurales y de coyuntura heredados, “hoy estamos mucho mejor que hace tres años”. También, y en un tono frontal, señaló que en ocasiones al informar avances y logros en materia de seguridad, algunos, a quienes resultan incómodos los buenos resultados, insisten en presentar a Sonora como una tierra sin ley”. Sin duda, debe reconocerse que la cuestión no llega a ese extremo, por lo que resultaría exagerado plantearla de esa manera. Aunque, ciertamente, nunca estará de más que se haga todo lo que tenga que hacerse en una materia tan delicada como la que se comenta.
En el renglón educativo, uno de los más esenciales o distintivos de toda acción oficial, el gobernador Durazo señaló que la Entidad tiene en esta materia el presupuesto más grande en su historia, “el cual –comentó– ha permitido mejorar la calidad de vida de los sonorenses”. En esta materia se ha ejercido en tres años un presupuesto de 15 mil 337 millones de pesos. Llama la atención un renglón: el de las 330 mil becas que se han entregado hasta ahora.
No dejó de llamar la atención que, en una parte de su Informe, el gobernador sonorense haya dicho: “Iniciamos la administración remando contra la corriente”. Y luego subrayó: “Esa etapa la hemos superado y empezamos a cosechar los frutos de las semillas de un mejor futuro”; si bien reconoció que “esto no significa que los problemas estén resueltos”. Esta última es una frase pertinente. Los problemas en ningún lado van a estar resueltos en su totalidad. Suponerlo así puede ser una flagrante exageración en y para cualquier ámbito geográfico del país y de mucho más allá.
Debe ser (como lo es) mucho más propio reconocer lo que realmente se haga o se esté haciendo precisamente para resolver una determinada problemática, obviamente de interés ciudadano o social. Esta ha sido y seguirá siendo la importancia de una labor de Gobierno bajo premisas de indudable interés o proyección social. Tal es en principio la motivación de toda acción de Gobierno. Aunque el término gobernar podría tener algún desgaste en una cultura política como la nuestra, no puede negarse que tal acción sigue siendo fundamental o de primer orden para entender o calibrar la salud o las dolencias de los conglomerados sociales.
De aquí la importancia de un informe de Gobierno. En el reciente suyo propio, el gobernador Durazo dijo: “Es un honor estar ahora frente al pueblo de Sonora”, y añadió: “Este Tercer Informe es muy especial y significativo para mí, ya que estoy cumpliendo la primera mitad del periodo para el que fui electo por el pueblo de Sonora”. Un periodo en el que vale recordar se puso en marcha el Plan Sonora de Energías Sostenibles, la lograda modernización del Puerto de Guaymas, el arribo de un considerable monto de inversión extranjera directa, el Plan Hídrico de Sonora y el Plan de Justicia para Pueblos Originarios (junto con el Gobierno Federal).
Tal puede ser, formulada a grandes rasgos, una aproximación objetiva al tenor de hechos definidos en el Tercer Informe del gobernador Durazo. Vale reconocer, entonces, que el evento significó una clara exposición de un quehacer gubernamental bien llevado en favor de la Entidad.
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