Sonora, una nueva constitución

Durante los últimos años ha surgido una tendencia a nivel nacional sobre la entrada al debate público de la necesidad de renovar

Por: Manuel Borbón Morales

 Las cartas magnas que rigen a las entidades en nuestro país, como una manera de resolver las problemáticas actuales a las que se enfrentan.En gran medida, el tema ha comenzado a tomar revuelo debido a las graves crisis que viven los estados en México, por lo que, una nueva constitución que norme la vida de sus habitantes podría verse como una posible solución a largo plazo.

Las Constituciones locales en el federalismo mexicano han sido concebidas según Cesar Astudillo investigador de la UNAM, como “las antiguas constituciones europeas del siglo XIX: normas jurídicas de bajo impacto que establecen principios políticos de observación no obligatoria y, peor aún, más que constreñir jurídicamente al poder, éste se sujeta a ella de forma moral y ética”.

La constitución del estado de Sonora ha sido objeto cuatro modificaciones a lo largo de su historia: 1831 (Hermosillo), 1848 (Ures), 1861 (Ures), y la de 1917 (Magdalena), asimismo, cuenta con un total de 9 títulos y 165 artículos, lo que la convierte en un “Frankenstein” de reformas y adiciones a la ley, que en muchas ocasiones se encuentra desactualizadas conforme a las exigencias y coyuntura de la entidad, toda vez que, la actual constitución cuenta ya con 105 años de vigencia.

Sin embargo, las problemáticas que aquejan al Sonora de 2022 y, sobre todo, las que nos seguirán asediando en los años venideros, distan mucho de lo que alguna vez fue el Sonora de inicios del siglo pasado, hablamos de circunstancias que tienen que ver con el avance que ha tenido la tecnología en el vida diaria de los ciudadanos, así como también, de problemáticas ligadas a la inseguridad, el medio ambiente y el combate a la corrupción, mismas que, sin duda alguna, habrán de representar los retos a los que se enfrentarán las nuevas generaciones.

Es por lo que, diferentes estados de la república como lo son Nuevo León y la Ciudad de México han decidido emprender un nuevo camino en materia jurídica para dar paso a nuevas cartas magnas que rijan la vida de sus habitantes con un texto acorde a las circunstancias actuales que ponga énfasis en las problemáticas que habrán de enfrentarse en el futuro próximo.

Si bien es cierto que, gran parte de los detractores de nuevas constituciones estatales argumentan la improductividad de estos textos bajo la siguiente frase: “En México ya todo está escrito, solo hace falta hacer cumplir la ley”. No podemos negar que la proposición anterior guarda parte de cierta; sin embargo, gran parte de que las leyes en las entidades se encuentren en un estado de letargo, radica en lo arcaico de sus postulados, por lo que, siempre ante retos que parecen no tener salida, un nuevo comienzo aprendiendo del pasado y continuando lo que se ha hecho bien, siempre será una buena idea. Veremos si en el estado de Sonora se cuenta con la capacidad suficiente para proponer una nueva constitución local que, más allá de dictar normas, signifique un nuevo contrato social para generar una vida más digna para todos.

borbonmanuel@gmail.com
Etiquetas:

DEJA UNA RESPUESTA