En Navojoa existiría también una llamada Comisión Mixta, que al parecer fue la que decidió que se elaborara la auditoría al gobierno de Quintero
Por: Gerardo Armenta
Al parecer sí existe (o existió) una auditoría por presuntos actos de corrupción cometidos durante el gobierno municipal navojoense encabezado por la alcaldesa Rosario Quintero Borbón. Pero lo cierto es que esa real o presunta averiguación contable nunca fue dada a conocer. Este quehacer fue anunciado al iniciar la presente administración municipal precisamente para ejercerse en contra de la que le antecedió.
Sin embargo, todo permite suponer que el asunto no prosperó mayormente (por lo menos en público) y al parecer todo quedó en veremos con la idea quizá de que no se viera así realmente. Tal puede ser una particular o generalizada presunción porque, en efecto, sí se habló mucho de una auditoría en contra del Gobierno de Quintero Borbón, pero, a la hora de la hora, es hora precisamente de que no se sabe nada al respecto, dicho sea, sin la gana de jugar a los trabalenguas.
El tema a que se alude fue retomado públicamente por el regidor Guillermo Ruiz Campoy, a quien es preciso reconocer su constancia para hacerle saber a la opinión pública navojoense opiniones y hechos que vale la pena considerar con la debida atención por la importancia que revisten. El caso es que no puede negarse que la gestión de Quintero Borbón como alcaldesa de Navojoa resultó accidentada o ineficiente en más de un sentido. A poco de iniciada quedó en claro que su trabajo tanto política como administrativamente no tendría aliento mayor.
Sin embargo, la auditoría de que se habla nunca pasó a mayores ni menores. Pero el asunto respectivo sí tomó un cierto vuelo ciudadano que seguramente no se quiso que llegara a su cabal discernimiento, como debió ser propio y exigible que ocurriera. Quizá no sería ocioso del todo preguntar en estas alturas del partido qué pasó con la dichosa auditoría a la que se hace referencia. Por lo visto existe en el ámbito municipal una frondosamente llamada Comisión Anticorrupción, de la que poco o nada se sabe sobre su quehacer. Se habla en realidad de un tema que en lo general y lo particular debió ser abordado con el más alto interés por parte de las autoridades correspondientes.
Igualmente, a nivel de Gobierno Municipal, en Navojoa existiría también una llamada Comisión Mixta, que al parecer fue la que decidió que se elaborara la auditoría al gobierno de Quintero Borbón, pero sin dar a conocer nunca sus resultados. ¿Por qué tanta y sospechosa secrecía al respecto? Pueden formularse muchas preguntas de este mismo tenor. Eso es o debe ser lo más fácil en relación con un tema como el que hoy se aborda en este lugar.
Por desgracia, suele ser al paso del tiempo cuando en ocasiones cosas inexplicables o no advertidas en un momento determinado, suelen pasar a conocimiento de la ciudadanía o la opinión pública. Y aunque, a menudo suele proclamarse la sobada ingenuidad de que nunca es tarde para poner en claro lo que deba hacerse en ese sentido, lo cierto es que esta actitud a menudo suele ser más verbalista o de palabra que basada en hechos frontales. La fuerza de la costumbre ha terminado por moldear una actitud de esta singular naturaleza.
Hoy parecería hasta lejos o fuera de contexto hablar de la un tanto tormentosa o polémica gestión de la alcaldesa Rosario Quintero Borbón. Este gobierno no tuvo el brillo esperado que hizo pensar le daría una mujer al mando, lo cual resultó lamentable en más de un sentido. Por eso quizá deba proceder (aunque la cuestión se nota un tanto difícil) el planteamiento formulado por el regidor Ruiz Campoy. En virtud de que le restan pocos días la actual administración navojoense, el edil planteó que resultaría importante que se informe sobre la auditoría al gobierno de Quintero Borbón y esclarecer así un tema de tanto interés para la opinión pública navojoense.
Valdría la pena llevar a cabo un propósito como el anterior. Pero las dificultades para su cabal realización se entienden por sí solas, simple o políticamente hablando. No ha pasado mucho tiempo de los hechos en mención. Pero los tiempos políticos cambian de una u otra manera. Los de hoy probablemente no estén en disposición para airear asuntos municipales como el que se comenta. Pero la verdad es que nunca estará de más saber por qué no se dieron a conocer los resultados de una auditoría municipal que a lo mejor tampoco nunca existió. Todo cabe dentro de lo posible...
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