Un tiempo electoral o de campaña es propicio para hablar y prometer...
Por: Gerardo Armenta
Xóchitl Gálvez cumplió recientemente una etapa más de su campaña electoral por el sur de la entidad. En Ciudad Obregón, la candidata presidencial por la coalición Fuerza y Corazón por México (PAN, PRI y PRD) reflexionó sobre la problemática y la solución existentes en dos renglones básicos para esta parte de la entidad: la seguridad pública y el campo.
De esta manera, planteó fortalecer el primero de estos renglones a través de mejores salarios y prestaciones para los policías. Dijo también que el campo es algo fundamental y que ella no lo abandonará. Y al respecto enumeró una serie de propósitos fundamentales como los siguientes: regresan las coberturas, los precios de garantía, el apoyo para el equipamiento, los seguros y el financiamiento barato. Todo para que se pueda sembrar.
Un tiempo electoral o de campaña es propicio para hablar y prometer. Este país sería una de las maravillas del mundo actual y de más allá de los límites de la Vía Láctea, si por lo menos se hubiera cumplido la mitad de las promesas o dichos que han nutrido las campañas electorales desde tiempo inmemorial. Aunque tampoco puede negarse que una buena parte de las cosas buenas que distinguen el presente mexicano, surgieron de una mecánica como la que hoy tiene lugar por la conquista de la Presidencia de la República.
Por un lado, la seguridad pública es actualmente un renglón decisivo e inquietante en el país por todo lo que se sabe al paso de los días. En otra vertiente, la situación del campo concierne mucho más directamente a regiones como las propias de los Valles del Yaqui y Mayo. De allí la importancia y utilidad o atractivo de los planteamientos que al respecto hizo Xóchitl Gálvez en Ciudad Obregón.
No debe ser la primera vez que se dice, pero la aspirante presidencial por la coalición Fuerza y Corazón por México señaló también que es importante tecnificar al campo y aprovechar el agua residual de las ciudades a través de su tratamiento. En suma, una gira interesante de Xóchitl Gálvez por el sur de la entidad, aprovechando un tanto la aviada que le hizo lucir en el segundo debate presidencial, evento que todavía se comenta en cafés y corrillos políticos. Pero éste ya es otro cantar, como es propio inferirlo.
Por eso, otro género de asuntos, debe resultar propio comentar que una vez más en Navojoa ha salido a relucir la necesidad de que el municipio cuente con un cronista. Pero ahora la novedad estribaría en que no sería un solo relator, sino varios, agrupados en una especie de Consejo de Crónica, o algo parecido. La idea, en principio, se advierte interesante, singularmente por su carácter inédito en un contexto como el navojoense.
El Municipio lleva seis años sin Cronista, tras el fallecimiento de Manuel Hernández Salomón, un esforzado y empeñoso ciudadano que logró una gran tarea como relator de la historia local, la que llevó a incluso a plasmar en libros muy profesionalmente escritos y editados. Manuel siempre dio cuenta de su acuciosa capacidad para el relato del pasado desde que escribía una amenísima columna diaria en el periódico El Informador del Mayo. Allí, pensaría uno, pulió no sólo un notable gusto y dedicación por la historia, sino también una admirable capacidad para desentrañarla y documentarla a través de narraciones admirables.
En este contexto, parecería ya un hecho formalizado la creación en Navojoa de un Consejo de Crónica integrado por varios conocedores o especialistas en la materia. Por lo visto, habrá un responsable de área que estaría como tal por espacio de cuatro años, con lo que se cancelará la designación vitalicia que ejercía en el cargo el Cronista Municipal de Navojoa. “Queremos que se tenga un colegiado de conocedores”, dijo Julián Moroyoqui Campoy, director de Educación y Cultura Municipal.
Por lo visto, un tema como el que se comenta ha sido ya analizado en las semanas recientes, por lo que bien podría considerarse que las cosas al respecto serán como se describen, si es que no hay alguna circunstancia que las modifique de una u otra manera. Pero la verdad es que cada cierto tiempo ha salido a relucir el tema que tiene que ver con el Cronista de Navojoa. Queda claro, en función de lo dicho renglones arriba, que esta tarea estaría a punto de sufrir un radical cambio en cuanto a su forma de llevarla a cabo, por más que no dejará de tener un responsable directo, que bien podría ser identificado desde hoy como el cronista en jefe.
Al final, empero, lo importante será que esa importante área de trabajo se reactive y de este modo impedir que la historia cotidiana de Navojoa quede entre sombras o franca oscuridad. Algo así nunca podría ser justo…
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