Robarse a San Judas

Polémica regiduría

Por: Gerardo Armenta

Propios y extraños reconocen que San Judas Tadeo es un santo que atiende y resuelve los llamados más apremiantes o complicados de sus fieles. Su fama al respecto es real y por lo visto fundada y comprobable. Por eso es muy popular entre la feligresía. Todo mundo ha escuchado alguna vez o conoce de primera mano algún caso en el que las plegarias de ayuda dirigidas a su atención tuvieron cumplida respuesta.

Suscribir renglones como los anteriores parecería algo fantasioso para muchos. No lo es. Porque, si a esas vamos, a lo mejor es mucho más fantasioso o irreal creer en la palabra o la actitud de algunos políticos. Al final se trata de territorios distintos donde, con fe o sin ella, cada quien se desenvuelve conforme a sus particulares criterios. En el caso que nos ocupa, debe ser fácilmente comprobable que en Navojoa San Judas es un personaje con una extendida y reconocida base popular, dicho sea, precisamente en términos del lenguaje político acostumbrado.

No en balde tiene su propia Parroquia que obvia o precisamente lleva su nombre. Sin embargo, lo que no deja de sorprender es que en tres ocasiones la imagen del santo ha sido robada de allí a lo largo de los años recientes. Quizá no sea dable hablar frontalmente de robos. Es así porque en ocasiones la imagen ha sido devuelta. Estos lances la Iglesia no los considera como hurtos. Los tipifica como actos de devoción. Aunque también los engloba como parte de falsas creencias.

Proceden varias interpretaciones. Aunque las anteriores se advierten sumamente correctas. Por ejemplo, David Ortega, párroco del Templo de San Judas Tadeo, ofreció una explicación llamativa e interesante por lo que significa. Dijo que integrantes de la misma comunidad creen que, al robarse la imagen de San Judas, él se verá obligado a cumplir con el milagro que se le solicita. Pero no es así, añadió.

En este sentido, los robos de la imagen de San Judas Tadeo en Navojoa todavía no han alcanzado un rango que pudiera estimarse como delictivo. Incluso hasta podrían considerarse como una especie de tradición orientada por fines estrictamente religiosos. Al respecto, el sacerdote David Ortega dijo: “Por lo regular, quienes se llevan la imagen, después la restituyen con una nueva; muchos lo hacen como un intercambio, no precisamente como un robo”.

En otra vertiente, cabe apuntar que en varias ocasiones aquí mismo se ha abordado el tema que tiene que ver con la regiduría étnica del Cabildo de Huatabampo. Un tema muy peleado entre quienes deberían haberlo resuelto desde hace tiempo conforme a mínimas nociones democráticas. De repente la cuestión quedó en el aire y obviamente sin llegar a ningún lado.

Las cosas al respecto pueden ser tan graves o como se quieran ver. En un marco así cabe señalar que el Ayuntamiento de la Tierra de los Generales ya está en plenas labores propias. Pero en el Cabildo falta por ver quién ocupará la regiduría étnica. El tema resulta trillado ante ojos de la opinión pública. Porque parecería que siempre es lo mismo en una temática como la señalada. Tome nota: en la primera semana de octubre fue anulada la convocatoria para la elección de la regiduría étnica de que se habla. Esta decisión fue tomada por Gobernadores tradicionales de Huatabampo y el Instituto Estatal Electoral. En la discusión no se aceptó que la elección se hiciera por delegados.

A cambio, se acordó llevar a cabo un elección libre y abierta con la participación de todos los indígenas “y no unos cuantos”. La idea es efectuar ese evento durante el mes en curso. Los interesados tendrán que apurarse para realizarlo porque los días pasan volando, según el tenor de una conocida frase. Pero en lo dicho y sabido: siempre suele haber problemas en los eventos de carácter electoral que conciernen a los mayos.

Como en todas partes, también en el ámbito indígena suele darse igualmente la lucha por el poder, tan común y propia en todo quehacer público o social que se respete. Sin embargo, nunca dejará de causar asombro o incredulidad que se anule la convocatoria para la elección de una regiduría étnica. ¿Qué clase de problemas reales son los que hay en el contexto indígena regional que es común que se llegue a conflictos como el señalado?

Quizá lo más sencillo o elemental sería documentar que se trata simple y llanamente de “grillas” como las que ocurren en todos lados. Y una presunción de esta naturaleza debe ser más o menos cierta. Pero tendría que asumirse como mucho más práctico y útil saldar diferencias y suscribir acuerdos por el beneficio común de la Etnia Mayo y no en perjuicio de sus luchas y esperanzas. Quizá en el significado elemental de esta premisa radique la dificultad para llevarla a cabo. Puede ser…

armentabalderramagerardo@gmail.com


DEJA UNA RESPUESTA

Noticias Recientes