Se va UGOCM del PRI
Por: Gerardo Armenta
A poco tiempo de pasar a mejor vida (apenas en 2024), el Partido de la Revolución Democrática podría retomar su existencia y volver a la política. Por lo menos así lo piensa Jesús Zambrano Grijalva, el exdirigente nacional bajo cuyo mando el perredismo perdió su registro, a 30 años de su fundación. La historia es sabida. No logró el mínimo del 3% en la elección presidencial anterior.
Hoy, sin embargo, parecería que ninguna circunstancia fatal o dramática se atravesó en su camino para excluirlo del mapa partidista del país. Tal es lo que quisiera suponer Zambrano Grijalva. Por ejemplo, afirma que lo que en verdad le ocurrió al PRD fue un "debilitamiento", no un trance mortal. En consecuencia, no hubo "extinción". Así se lo dijo al medio informativo que se conoce como Político MX.
Es obvio que Zambrano Grijalva habló en serio. Y eso sí: asumió la responsabilidad por el "debilitamiento" perredista, no por una extinción. También se hizo cargo de la posibilidad existente de sumarse al Frente Cívico Nacional y su proyecto de partido político Somos México. E insistió: "No nos extinguimos. Perdimos el registro nacional en el 2024. Pero el PRD, que viene de muy lejos, está vivo, sigue existiendo, o por lo menos lo que significa la esencia de la historia de lo que es, lo que fue y sigue siendo en muchos estados".
Palabras como las anteriores pueden ser muy emotivas o como se quiera decir. Pero nada significan frente a la crudeza de realidades como las que determinaron la eliminación perredista del esquema de partidos. En ese ámbito lo que cuenta son los votos a favor. El PRD los fue perdiendo poco a poco. Zambrano Grijalva dijo que no es momento de bajar la guardia o de cruzarse los brazos. "Hay que seguir luchando", añadió.
El PRD tuvo una oportunidad de lucha y vaya que la desplegó exitosamente. El hecho de que ya no exista revela mucho mejor que cualquiera otra evidencia la suerte experimentada al final por esa oportunidad. Sea como sea, hoy puede resultar un tanto complicada la resurrección de un partido como el PRD, por más que se diga que la suya no fue propiamente una extinción. No se pueden forzar los hechos o la realidad. Si un partido se queda sin registro, eso quiere decir una sola cosa: que pasó a una etapa en la que ya no existe.
En el PRI, mientras tanto, los hechos no parecen marchar quizá del todo bien. Prueba de ello es que la Unión General de Obreros y Campesinos de México en su vertiente sonorense renunció a su militancia priísta. Lo hizo con el terrible y hasta llamativo argumento de que el priísmo "ha desdibujado en la práctica la participación de sectores y organizaciones".
Una separación como la anterior tiene carácter irrevocable, dijo Juan Gabriel Galindo Pérez, líder estatal de la UGOCM. Como tenía que ser, la dirigente priísta en Sonora, Guadalupe Soto Holguín, fue enterada de la situación que se describe. Comienza así para ella un mando partidista problemático. La UGOCM fue siempre un apoyo tradicional, firme y leal para un partido como el PRI.
Sorprende por esta razón el tenor de la ruptura que se comenta. Cabría suponer que un partido como el PRI no está para esta clase de diferendos con un conglomerado como el ugocemista, siempre fiel a la causa tricolor y a veces más priísta que los mismos priístas. Pero no en balde por eso dicen que así es la política. Al anunciar la renuncia al PRI, Galindo Pérez hizo una detallada relación histórica del quehacer ugocemista en favor de la causa tricolor.
No puede ponerse en duda la existencia de ese quehacer a lo largo de muchísimos años. Por eso sorprende la causa esgrimida por Galindo Pérez al explicar el retiro de la UGOCM del ámbito priísta. "Se nos excluyó en participación efectiva", señaló. Y con eso puede quedar dicho enteramente todo. Sin embargo, es claro que un partido como el PRI no está (o no debería estar) para protagonizar episodios como el descrito. Al contrario, la evidencia es que necesita hoy por hoy más adhesión y simpatía ciudadanas que dimisiones o retiros de los suyos y asociados. Qué paradoja.
Los tiempos de hoy son complicados para los partidos políticos tradicionales. Peor podrían resultar con la hornada de posibles nuevos partidos que acaso tomen forma próximamente. Eso todavía no se sabe. Pero en lo inmediato no es buena noticia para el priísmo la renuncia en bloque de la UGOCM sonorense a la estructura tricolor.
armentabalderramagerardo@gmail.com